El viernes y sábado pasados el recinto de ferias del Parque SAVAL se transformó en el epicentro de la sustentabilidad al celebrarse la feria que destaca esta temática y el cierre de la campaña R-Conéctate que invita a la comunidad a llevar sus residuos electrónicos para evitar que los boten a la basura domiciliaria. Ambos eventos los organizaron la Universidad Austral de Chile (UACh), la Municipalidad de Valdivia y la SEREMI de Medio Ambiente.
Como ya es tradición, colaboraron la Asociación de Municipios para la Gestión de Residuos de la Región de Los Ríos y el Ejército de Chile (que también se presentó como expositor), en tanto que Conare recibió todos los artefactos cuyas piezas serán recuperadas para reciclaje e Hidronor, todos aquellos residuos peligrosos para destinarlos a una disposición segura.
Uno de los aspectos más destacables de la 6ª Campaña R-Conéctate fue constatar cómo este espacio surge como una oportunidad para encontrar entre los artículos que algunos dan de baja, aquella pieza o repuesto que a otro le faltaba para que funcione un artefacto. También, la seriedad y concentración que manifestaron los/as niños/as del proyecto de Vinculación con el Medio de la UACh “Electrónica Reconectada: de la basura a la sala de clases”, del Instituto Educacional Collico, que instalados en el sector de recepción de los artefactos, desmontaban piezas y buscaban la falla, con intenciones de repararlos.
“Más que la cantidad de cosas reunidas, es importante destacar lo que se logró arreglar para prolongar su vida útil o, simplemente, artefactos que llegaron en buen estado y que sirvieron para otros”, dijo María Ema Hermosilla, Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA), junto con resaltar la participación del Taller de trabajo compartido La Cisne Negro, que por segundo año lideró las actividades de diagnóstico y recuperación de artefactos. Recordó que esta campaña R-Conéctate fue concebida con una orientación familiar, para la recepción de los artículos en desuso o mal estado de los hogares, no para las empresas que debieran tener sus propios sistemas de manejo de residuos.
Mientras que la Feria de la Sustentabilidad apunta a reforzar en la comunidad la importancia de crear productos o impulsar proyectos, servicios e iniciativas que generen bajo impacto ambiental, como propone el modelo de economía circular, además de establecer redes de colaboración entre los expositores.
Expositores
La 5ª Feria de la Sustentabilidad congregó a 46 expositores, destacando la presencia de diversas unidades de la UACh que presentaron proyectos y actividades: Instituto de Electricidad y Electrónica, Unidad de Gestión Ambiental, Unidad de Control de Establecimientos de Alimentación, Sede Puerto Montt, Escuela de Ingeniería Civil Electrónica, Escuela de Artes Visuales, Instituto de Producción y Sanidad Vegetal, Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos y el Centro de Humedales Río Cruces. También las iniciativas estudiantiles EcoGranel y Cultiva Funaltun, y la Facultad de Medicina, con el Proyecto «Las vampiras buenas de la UACh».
Entre las instituciones del sector público que mostraron su quehacer en estas temáticas están la SEREMI del Medio Ambiente Los Ríos, Asociación de Municipalidades de la Región de Los Ríos para el Manejo Sustentable de Residuos, el Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Valdivia y el Instituto Forestal (INFOR).
Emprendimientos: Confecciones Peipeñel, Vitroilusión, Estampa Verde, CirculaSustentable, Romina Indira Agroecología, Eco-Arte KXGS, Eclosiona, Mosaico Reciclaje, Fusión Karü, El Ato, Te creo verde, La Brujita Verde, SanArté, ECO KHI y Sergio Zapata.
Corporaciones y agrupaciones ciudadanas: Parque Urbano el Bosque y Valdivianos Sin Basura «Reciclando Lo Lograremos» y Corporación Valdivia Ciudad Universitaria y del Conocimiento.
Empresas: Nahuen Solar, Pinturas recicladas PINTUREC, Sorepa (G2 Ltda), Cervecería Kunstmann, Hidronor Chile S.A., Ecotrans Valdivia, Corrales Chile y ProSal SPA-PIromax.
Establecimientos educacionales: Centro Educacional Ríos de Valdivia y Sala Cuna y Jardín Infantil Los Alcaldes.
Entre los expositores, el artesano David Leiva convierte la madera en medallones, repisas, esculturas y juguetes en Mognem Macul (ser elemental protector de la madera), el nombre de su emprendimiento. “La madera tiene una versatilidad enorme para hacer los productos que se te ocurran: lo mismo que puedes hacer con plástico, lo puedes hacer con madera”, sostiene.
“Botar un tronco y hacer leña es subvalorar y destruir el bosque”, afirma, mientras continúa presentando los productos de Brujita Verde, la línea de infusiones que rescata las propiedades de hojas y frutos deshidratados de los árboles y arbustos nativos. “Tenemos el fruto del maqui, que contiene propiedades antioxidantes, el segundo más poderoso del mundo después del calafate, que también lo tenemos en Curiñanco: toda una herencia mapuche lafkenche de la selva valdiviana”, recalca.
Las bondades de la naturaleza también se imponen en el módulo SanArté (sanación, arte y té), donde Cecilia Pino ofrece miel de ulmo, sal con mezcla de merkén, orégano y chascudo, granola en bolsas compostables. Explica que “estas bolsas se transforman al cabo de un tiempo en un producto que puede servir como nutriente de la tierra”.
A esos productos se suman pasta de dientes y desodorantes naturales que además ayudan a desintoxicar el cuerpo. “Tenemos que buscar la forma de que nuestros productos no contaminen el medioambiente porque estamos saturándolo. El último informe de la ONU nos dice que hasta el 2030 tenemos plazo para salvar el planeta”, advierte