* En este marco se realizará la Jornada Rojiana “Manuel Rojas y su obra. La mirada desde el cine” el viernes 16 de junio a las 10.00 horas.
Valdivia es la última estación de un viaje que se inició en septiembre del año pasado y que incluyó la itinerancia de la exposición “Manuel Rojas/ Una oscura y radiante vida” por varias ciudades de Chile y Argentina, con el objeto de celebrar los 120 años del natalicio del autor de las novelas “Hijo de ladrón”, “Lanchas en la bahía”, “Punta de rieles”, “Mejor que el vino” y “Sombras contra el muro”. De alguna manera esta muestra representa el espíritu inquieto de un autor que se definió a sí mismo en una entrevista como “un hombre salido del pueblo con una pequeña gracia de narrador”.
La inauguración de la muestra se efectuó la mañana de hoy (martes 06 de junio) en el auditorio del Edificio Emilio Pugin de la Facultad de Ciencias UACh (en el Campus Isla Teja), en cuyo hall se podrá disfrutar hasta el viernes 30 del presente de una muestra que incluye el despliegue de una treintena de láminas en las que predominan fotos en blanco y negro, recortes de prensa, portadas de libros y manuscritos. Se pueden leer frases destacadas y muy bien seleccionadas, reveladoras sobre su obra y su vida. (Vea galería de fotos).
“La experiencia me ha ido dando los temas. Escribo sobre lo que conozco, de lo que la vida me ha hecho sentir. Soy un escritor que ha vivido en numerosos ambientes y tuve la suerte de entrar a la literatura chilena después de conocer mucho de Argentina y Chile…”, dice uno de estos textos de este destacado autor quien hace 60 años, al recibir el Premio Nacional de Literatura, declaró que “los escritores más que premios necesitan lectores”.
En el marco de esta exposición se efectuará el viernes 16 de junio a las 10.00 horas en el mismo edificio Emilio Pugin la Jornada Rojiana “Manuel Rojas y su obra. La mirada desde el cine”, que incluirá la proyección del cortometraje “Cuando se espera el sueño” de Pablo Vial, participando en la actividad Pía Gutiérrez, Silvia Donoso y Luis Valenzuela.
Revalorar la figura de un gran escritor
Asistió a la ceremonia en representación del Rector, el Director de Estudios de Postgrado UACh, Dr. Rodrigo Browne, quien, junto con mencionar dos hechos personales que le permitieron conocer un poco más al autor, destacó que esta muestra permitirá acercarnos a los libros de Manuel Rojas, los cuales se encuentran en la biblioteca de la Universidad Austral de Chile.
También puso en relieve que ayudará a revalorar la figura del escritor. “La iniciativa de la Fundación Manuel Rojas es muy bien recogida por la Universidad porque creo que es un autor chileno que nunca debería estar ausente. Deberíamos tenerlo presente permanentemente dentro de todas las iniciativas literarias que tenga el país y el continente. Sin duda alguna es uno de los grandes autores”, señaló el Dr. Browne.
El académico añadió que Manuel Rojas “es probablemente uno de los mejores autores de la literatura chilena históricamente y sobre todo del siglo XX. Por varios derroteros los hemos dejado un poco de lado. Reuniones, espacios, conversaciones como éstas hacen que los pongamos de nuevo en la discusión, lo releamos y nos demos cuenta de la importancia que tiene”. A su vez planteó que también es un autor que desarrolla una “literatura que lleva a la historia”; esto porque “el coqueteo fundamental de Manuel Rojas es entre realidad y ficción”.
La llegada de la exposición a Valdivia fue gestionada desde la Rectoría de la UACh. La muestra es organizada por la Fundación Manuel Rojas, auspicia y financia el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (DIRAC), patrocina la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), Ministerio de Educación y Biblioteca Nacional de Chile, y colabora Editorial Zig-Zag, LOM Ediciones y RUMASAL ind. Maderera.
Un autor vigente que defendió la libertad
El Presidente de la Fundación Manuel Rojas, Jorge Guerra, vinculó la historia del autor con el lema de la UACh “Libertas capitur” (“La libertad se conquista”). A su juicio, “Manuel Rojas encarna la conquista de la libertad del ser humano. Nace en un medio muy pobre”. No obstante, “su vida es un ejemplo maravilloso de un ser humano que se autoconstruye. Él estudió su educación formal hasta lo que hoy día sería el cuarto básico en Argentina. Después lo que hizo fue crecer y formarse a través de los oficios”. Añadió que “él defendió siempre la libertad del ser humano fundamentalmente”.
Sobre la vigencia del escritor, el arquitecto Jorge Guerra aseguró que le ha llamado mucho la atención la cantidad de jóvenes que están leyendo de nuevo a Manuel Rojas “o que están encontrando respuestas a muchas situaciones que vivimos hoy día”. En su opinión, vuelca la indignación en su literatura, aunque “no toma mucho partido si no que presenta los hechos. Tampoco juzga. No pasa a ser una literatura proselitista”.
Manuel Rojas es reconocido por muchos como uno de los autores más notables de la literatura chilena. Su obra más difundida, “Hijo de Ladrón”, se considera como la mejor novela chilena del siglo XX y su publicación, en 1951, marca un cambio en la forma de tratar los temas ahondando en la introspección de los personajes. Su vida y obra constituyen una dualidad inseparable, ya que en muchos de sus relatos la experiencia personal se confunde con la ficción. Inolvidables son sus cuentos “El vaso de leche”, “Laguna”, “El bonete maulino” y muchos otros, abarcando a su vez otros géneros como la poesía, la autobiografía y la crónica de viajes.
Biografía
De padres chilenos, Manuel Rojas nace en Buenos Aires el 8 de enero de 1896, en una casa de la calle Combate de Los Pozos 1678, ubicada en el actual barrio Parque Patricios. Luego, en 1900, sus padres deciden volver a Chile radicándose en Santiago hasta 1903, en que su madre, que había enviudado dos años antes, decide volver a la capital argentina con su único hijo. Hasta 1908 ambos viven en distintas casas de inquilinato de los barrios de Caballito, Flores y Boedo. Ese año viajan a Rosario y luego, en 1910, se trasladan a Mendoza.
Aquel tiempo fue para el niño y joven Manuel Rojas una época de esfuerzo y penurias, de estudios interrumpidos y ocupaciones ocasionales para ayudar a su madre y, sobre todo, de un aprendizaje callejero en contacto con numerosos seres que, años más tarde, convertidos en personajes de sus relatos, retrataría con profunda cercanía y sensibilidad, según se indica en la página oficial del autor (http://www.manuelrojas.cl/).
Fruto de su amplia trayectoria y arduo trabajo, en 1957 se le otorga, por unanimidad del jurado, el Premio Nacional de Literatura, el máximo galardón y reconocimiento de Chile a sus creadores literarios.
El 11 de marzo de 1973 Manuel Rojas fallece en Santiago. A su funeral asisten numerosas personalidades del mundo cultural, político y social de Chile, entre ellas el Presidente Salvador Allende. El Senado de la República le rinde un especial y sentido homenaje.
Mayores informaciones en la página web http://www.manuelrojas.cl