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El proyecto “Escafandras de Carelmapu”, dirigido por el Prof. Sergio Quintana de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, realizó su actividad final con difusión directamente donde se desarollan las labores de buceo en el mar.
Para ello contó con el apoyo de la SEREMI de Salud Eugenia Schnake, el Jefe de las Mesas de Buceo Regional, Hugo Cordero, personal de la Armada de Chile, estudiantes de Fonoaudiología UACh y académicos y profesionales externos que conformaron el equipo de “Escafandras de Carelmapu”, Flgo. Director del proyecto, Sergio Quintana; Santiago Herrera Moratorio, Teniente 2° LT, Buzo Inspector de Casco, Capitanía de Puerto de Maullín; Astrid Garrido Campos, Enfermera, Magíster en Seguridad y Salud Ocupacional Internacional; Juan Ralil González, Buzo y dirigente de pescadores; docente UACh Flga. Susan Vyhmeister N. y estudiantes de fonoaudiología UACh.
Al respecto el profesor Sergio Quintana señaló que “este cierre del proyecto ‘Escafandras de Carelmapu’ tuvo como actividad principal navegar por las costas de Carelmapu para realizar la entrega de trípticos preventivos que se elaboraron a través del proyecto, directamente en las manos de los buzos y pescadores que en ese momento se encontraban en plena faena extractiva.”
La delegación se embarcó en una lancha rápida de la Armada de Chile para poder acceder a los buzos que se encontraban trabajando. Esta actividad tuvo un gran impacto en la zona pues contó con el interés y apoyo de las autoridades, especialistas en el área de la salud y seguridad marítima.
El proyecto
Esta iniciativa que nació de la vinculación de docentes y estudiantes de la Escuela de Fonoaudiología UACh con los pescadores artesanales y su realidad a través de operativos audiológicos, organizados durante los años 2014 y 2015 por Juana Díaz, paramédico encargada de la enfermería de terminal pesquero de Carelmapu. Esta caleta de pescadores es una de las más características de la Región de Los Lagos, perteneciente a la comuna de Maullín.
El punto central del proyecto fue la realización de un taller teórico práctico para estos buzos artesanales de Carelmapu, utilizando metodologías de enseñanza-aprendizaje adaptadas para las características propias de los trabajadores, para poder sensibilizarlos y que tomen conciencia sobre los efectos a corto y largo plazo que podría ocasionar el buceo sin aplicar medidas de prevención básicas. Se realizaron tres talleres alcanzando una cifra cercana a los 90 pescadores artesanales, buzos y familiares de manera directa.
Las jornadas de carácter gratuito se realizaron en la sede del Sindicato Mar Brava de Carelmapu, Cooperativa de pescadores de Carelmapu y Terminal Pesquero de Carelmapu.
En dos de estas jornadas, Juan Ralil buzo pescador artesanal de Carelmapu, fue parte importante, pues él entregó su testimonio a los asistentes. Hace 11 años quedó con graves secuelas físicas por el buceo como consecuencia de la falta de oxígeno en el cerebro. Aunque no puede ejercer como buzo, se mantiene vinculado al tema, ya que participa como dirigente de una cooperativa de pescadores y como todo habitante de Carelmapu tiene amigos y familiares que son gente de mar.
Él recalcó la importancia que tiene poder tomar todas las medidas de resguardo, antes, durante y después del buceo. “Lo más relevante es prevenir, se deben tomar siempre todas las medidas para evitar que problemas a largo plazo provocados por el mal de presión que es tan silencioso, que la gente no se da cuenta que está con nitrógeno en el cuerpo, y no están conscientes de las secuelas que pueden tener.” Destacó la importancia de los asistentes de buzo, que el trabajo es compartido, y son relevantes los resguardos de seguridad que deben tener en cada una de las maniobras que realizan, para evitar accidentes que pongan en peligro la vida del buzo.
Pese a los daños físicos, Juan Ralil también es un ejemplo para otros buzos que han quedado con secuelas, ya que decidió estudiar para buscar otra profesión, actualmente ejerce como electricista.
La señora Ariela Asencio, dirigenta mapuche de Carelmapu, asistió a uno de los talleres, pues además de estar inserta en una comunidad de trabajadores del mar, su marido y familiares cercanos son buzos, la mayor parte de la gente con la que se rodea trabaja en ese ámbito.
Reconoció que muchas veces la gente pese a conocer los procedimientos a seguir no los aplican, como la descompresión, y se relaciona también con muchas otras situaciones como el tiempo, las mangueras que se enredan, y muchas otras circunstancias. Destacó los cuidados que se debe tener desde la familia y cómo ayudar a los buzos para que se cuiden y prevenir secuelas y accidentes. Destacó lo relevante de los talleres pues lograron el objetivo de concientizar a los asistentes, a los marinos y los buzos sobre lo que deberían hacer para evitar el mal de presión y lo que deben hacer antes durante y después.