Los fríos meses de invierno del sur y en especial de la Región de Los Ríos obligan a la población a buscar métodos alternativos de calefacción que no afecten la economía ni la calidad del aire. Una de dichas alternativas ha sido el pellet, un biocombustible que cada año es insuficiente para satisfacer una demanda que ha aumentado significativamente en la última década. Por otro lado, nos encontramos en una región que posee una elevada disponibilidad de biomasa forestal y donde existen 140 pequeñas y medianas industrias de la madera que generan grandes cantidades de residuos. Este escenario ha sido abordado por un equipo de la UACh, liderado por el Dr. Marco Contreras, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, a través del proyecto FIC 23-12, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional.
Este proyecto denominado “Generación de pellets y astillas a partir de desechos del manejo forestal y la industria primaria de la madera”, fue destacado en la Cuenta Pública gestión 2023 del Gobernador Regional Luis Cuvertino Gómez, realizada en el Teatro Regional Cervantes de Valdivia, donde la autoridad valoró la innovadora iniciativa para la cual aportaron 249 millones de pesos.
Aprovechamiento de residuos del bosque
“La producción de pellet en la región no es suficiente para satisfacer la necesidad. Sin embargo, existe una alta disponibilidad de residuos forestales provenientes de las plantaciones y del bosque nativo, como también de la industria primaria y de la madera, que pudiera ser utilizada para satisfacer esta necesidad”, expresó el Dr. Marco Contreras, quien da cuenta de la insuficiente oferta de pellet en la región.
Las cifras indican que en nuestra región el 20 % de las viviendas consumieron pellets para calefacción en el año 2021. Las proyecciones más optimistas estiman que su producción abarcaría un 69 % de la demanda regional en 2023.
El problema radica en que dichos residuos no se pueden utilizar en su estado natural por su alto contenido de humedad (50 % base húmeda). Esto exige someter esta materia prima a un proceso de secado, lo que resulta costoso dado las escasas alternativas tecnológicas adaptadas a las necesidades de la pequeña y mediana empresa. Éste es el principal desafío de esta iniciativa y será abordado incorporando técnicas de secado natural dentro de la cadena de suministro de materia prima (pretratamiento) y con el diseño de un prototipo de secador de biomasa forestal particulada.
“Por otro lado, los residuos forestales que se dejan en el bosque causan un aumento en el riesgo de incendios y estos mismos residuos en la industria primaria y de la madera ofrecen un problema de disponibilidad de espacio”, enfatizó el director de proyecto.
Un estudio que analiza las brechas de la industria secundaria de la madera en la Región de Los Ríos señala que las trozas maderas y el material residual se encuentran desaprovechados y degradadas en precios, como resultado de una baja diversificación en la canasta exportadora de productos en base a maderas delgadas y una débil incorporación de residuos como alternativas de nuevos productos.
Uno de los beneficiarios del proyecto expresó su preocupación por lo complejo que resulta el aprovechamiento de estos residuos. “Los grandes aserraderos lo tienen resuelto porque pueden descortezar, pueden astillar, etcétera, pero para los aserraderos pequeños y medianos esta labor se complica. Por lo tanto, es muy importante que podamos tener un canal adecuado de comercialización de ese subproducto”, señaló Ernesto Weil, de Pymemad.
Por su parte, Herbert Siebert, beneficiario del proyecto y socio de la Asociación Gremial Aprobosque indicó que “debido a que el pequeño propietario necesita financiar en forma asociada con otros su mecanización, mantiene máquinas movibles, máquinas pequeñas”.
Los beneficiarios de este proyecto corresponden a productores de residuos derivados del manejo de bosque nativo y plantaciones forestales, de la pequeña y mediana industria de la madera, y servicios asociados. Estos actores participarán a través de las asociaciones gremiales Pymemad y Aprobosque, y aportarán residuos, infraestructura e información de los volúmenes de residuos disponibles.
Paquete tecnológico
En este proyecto también participará la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la UACh, a través del Dr. Rogelio Moreno, quien explicó que “nuestra solución es utilizar los residuos del bosque para la generación de biocombustibles donde vamos a abordar la cadena completa, desde la recolección de los residuos, el secado natural para reducir el contenido de un 50 a un 30%. Nosotros haremos un estudio de alternativas, de una tecnología de secado para reducir la humedad en la fase final del proceso, previo a la pelletización”, afirmó. Agregó que para lograr esto se implementará una pelletizadora semiindustrial que estará integrada con la tecnología de secado que se va a desarrollar en el proyecto.
Es decir, este proyecto desarrollará alternativas de uso de maderas delgadas y residuos de la industria de la madera, a través de paquetes tecnológicos para la producción de pellets y astillas para uso como combustible, integrando innovación e investigación aplicada. Dicho paquete tecnológico consistirá en un protocolo de producción de un tipo de pellet o astilla, que abarcará desde la recolección del residuo hasta la producción y control de calidad del pellet y la astilla.
Además, se implementará una unidad piloto demostrativa con el proceso industrial, la que será móvil y se utilizará con propósitos de investigación, difusión y transferencia tecnológica.
Si bien otros proyectos ya han abordado la producción de prototipos de pellets con diferentes mezclas de residuos, éstos no han considerado aspectos más amplios de la cadena de valor, como la cadena de suministro de materia prima, soluciones tecnológicas para el secado e innovaciones en la fabricación del combustible sólido de madera. “Nuestra propuesta tiene un enfoque integral, orientado al desarrollo de paquetes tecnológicos para la implementación de una industria regional del pellet a través de proyectos asociativos, e incluyendo a la astilla como producto intermedio”, aclaró el Dr. Contreras.
Finalmente, el equipo de investigación enfatizó que este proyecto busca “entregar valor agregado en un sector clave en la economía regional, mediante un modelo de producción sustentable de un combustible renovable, incorporando el conocimiento científico-tecnológico, impulsando una solución de economía circular y reduciendo las brechas relacionadas con la falta de diversificación de productos a partir de maderas cortas y delgadas”.