Mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias en escuelas y liceos de zonas rurales y urbanas a lo largo del país es el objetivo del Programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias (ICEC) del Ministerio de Educación, que entre el 31 de agosto y 17 de octubre llevó a cabo su Congreso Nacional e Interregional.
Miradas regionales
El evento, realizado vía on-line, contó con más de 120 actividades, incluyendo conferencias, talleres e intercambio de experiencias pedagógicas entre docentes y educadores. Fue una instancia para reflexionar desde el aula y la investigación en torno a la educación de ciencias y el contexto local para contribuir a la formación de niñas, niños y jóvenes.
El congreso contempló actividades diferenciadas por territorios. A través de Congresos Interregionales diferenciados por zona (norte, centro, centro sur y sur) se buscó atender a las necesidades específicas de educación en ciencias dependiendo del contexto social y geográfico, y así profundizar en las temáticas con un enfoque situado.
Indagación desde el sur: agentes de cambio desde lo local a lo global
El Congreso Interregional ICEC Zona Sur -organizado en forma conjunta por los programas ICEC de la Universidad Austral de Chile, la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad de Magallanes- fue una instancia en la que docentes y educadores pudieron compartir experiencias y reflexionar en torno a la indagación científica para la educación de ciencias, su impacto en la formación ciudadana y su contribución a la resolución de problemas globales desde la acción local.
En este contexto se llevó a cabo el taller “Soluciones creativas desde la Ciencia”, a cargo del Programa AportaCiencias, una iniciativa impulsada por profesionales del Campus Patagonia de la UACh y financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R 2019) con el objetivo de acompañar a niñas y niños y jóvenes de la Región de Aysén en su curiosidad por la ciencia y tecnología en busca de potenciar sus capacidades y vocaciones científicas.
El taller, realizado por Marisol Barría, Directora del programa AportaCiencias, y Melissa Zavala, gestora educativa del mismo, fue un espacio en que docentes y educadores pudieron vivenciar a través de experimentos prácticos la importancia de la creatividad en el desarrollo del pensamiento científico y su rol en la solución de problemáticas directamente relacionadas con la vida cotidiana.
“La interacción con los docentes fue muy positiva y enriquecedora para nosotras. Los docentes participantes en el taller pudieron evidenciar de manera práctica, a través de la búsqueda de soluciones creativas -a través de la creación de un auto a propulsión con materiales de casa- cómo la ciencia y la tecnología forman parte de nuestra vida cotidiana, además sentimos que el taller se convirtió en un espacio de cooperación y reflexión que permitió que los docentes pudieran rescatar ideas simples para replicar en sus prácticas pedagógicas”, señaló Melissa Zavala.
Ciencia con enfoque territorial
El taller también fue un espacio en el que se compartió la experiencia vivida a través del programa de aprendizaje informal con niñas y niños de la Región de Aysén, con base en el enfoque innovador Ciencia, Tecnología, Sociedad y Ambiente (CSTA), metodología que integra el aprendizaje científico con su contexto social, histórico y ambiental, en diálogo directo con la realidad cotidiana de las y los estudiantes.
Respecto a la participación de AportaCiencias en el Congreso Interregional, Marisol Barría concluyó: “Fue un espacio que valoramos mucho y agradecemos al equipo ICEC de la Universidad Alberto Hurtado que nos invitó a ser parte de esta excelente iniciativa que nos permitió intercambiar visiones y experiencias respecto a la enseñanza-aprendizaje de las ciencias. En el taller de soluciones creativas desde las ciencias quisimos dar a conocer a las y los docentes las estrategias a partir de las cuales el Programa AportaCiencias se posiciona sobre el enfoque CTSA, en un contexto virtual, y cómo la creatividad, habilidad fundamental para las competencias científicas del siglo XXI, se puede desarrollar con actividades virtuales simples y utilizando elementos que están en nuestras casas”.