La Dra. Carolina Contreras es especialista en fisiología de postcosecha frutal, principalmente en calidad de fruta, desórdenes fisiológicos y biología del aroma. Desde ahí nace su interés por investigar cómo afecta el cambio climático a la calidad de fruta.
Este será el foco de su proyecto FONDECYT Regular 2022, titulado “Impacto del aumento de temperaturas por el cambio climático en la fruta calidad, valor nutritivo y sabor de las frambuesas (Rubus idaeus L.) cv. Heritage durante el desarrollo y maduración del fruto”.
“Este proyecto es la primera visión de la calidad general, el valor nutricional y los aspectos sensoriales en relación con el aumento de las temperaturas que afectará a la fruta de la frambuesa en condiciones de cambio climático en Chile”, subraya la Dra. Carolina Contreras, directora del proyecto y académica del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal (IPSV) de la Universidad Austral de Chile.
“La frambuesa es particularmente sensible a los cambios térmicos en relación a otras especies. El cultivar Heritage representa casi un 85 % de las variedades de frambuesas plantadas en nuestro país, desde la Región de Coquimbo a la Región de Aysén. De ahí la importancia de esta investigación, ya que no hay información de cómo afecta el cambio climático a la calidad de la fruta”, explica la investigadora.
Indica que hay estudios del efecto que el aumento de CO2 y de las temperaturas tienen en la fisiología, la producción y la calidad nutricional de los cultivos como el trigo y el arroz, y que no es ese el caso de la fruta. Por ejemplo, se sabe que algunos micronutrientes como Cu y Zn ya están disminuyendo en cultivos tradicionales, los que a largo plazo afectarían la nutrición humana.
Recalca que no existen estudios en fruta, por ejemplo, de cómo la capacidad antioxidante se verá disminuida por el impacto del cambio climático. En tanto, a nivel sensorial -afirma- está demostrado que en otras frutas como manzana y vid, por ejemplo, la fruta tiene cambios significativos en acidez y azúcar, y que las personas están detectando.
Los investigadores asociados de esta iniciativa son el Dr. Daniel Calderini, fisiólogo, Profesor Titular del IPSV de la UACh, y el Dr. José Antonio O´Brien, biólogo molecular, académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia U. Católica de Chile.
Acciones
Entre los objetivos de este proyecto, cuya duración es de cuatro años, se encuentran el establecer si las frambuesas se ven afectadas por el aumento de las temperaturas en su calidad general, valor nutricional y sabor; así como determinar los procesos fisiológicos alterados por el aumento de las temperaturas y evaluar el impacto de los tratamientos térmicos en frutos de frambuesa en etapas de desarrollo tempranas y tardías.
Para abordar ese objetivo se efectuarán análisis sensoriales. Para ello se trabajará en conjunto con el Laboratorio para el Aseguramiento de la Calidad de la Medición (LACM) del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (ICYTAL) de la UACh. También se utilizará el software Compusense de análisis sensorial y con el apoyo de la Dra. Anne Plotto del USDA de Florida, EE.UU., experta en análisis sensorial de frutas.
Adicionalmente, se trabajará con la Dra. Penélope Perkins-Veazie, experta en frambuesa y en calidad nutricional, quien es profesora de postcosecha de la U. de North Carolina, EE.UU.
De igual modo, la académica recalca que se cosecharán frambuesas de huertos de la zona norte, sur y centro, con el apoyo de la Dra. Marina Gambardella, académica de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia U. Católica de Chile.
La Dra. Contreras sostiene que ya cuentan con datos preliminares de que la fruta se ve afectada en su firmeza gracias a investigaciones desarrolladas anteriormente.