En la etapa de adolescencia y juventud se experimentan una serie de cambios biológicos, psicológicos y sociales que les permiten a las personas desarrollar su identidad, el sentido de pertenencia y logro de metas productivas, convirtiéndose en la agencia más importante de este grupo etáreo la concreción de un proyecto de vida, siendo la obtención de un título profesional, una de las opciones plausibles.
Lamentablemente, en un grupo no despreciable de jóvenes, esta meta se ve lejana, ya que condiciones de salud, especialmente de salud mental, impiden el despliegue de los potenciales que cada individuo tiene para un adecuado avance académico. Coherentes con la realidad nacional, estudios realizados en la Universidad Austral de Chile, indican que un 46% de estudiantes reconoce síntomas depresivos, un 45,5% presentaría sintomatología ansiosa y un 53,5% presentaría síntomas de estrés; un 29,7 % manifiesta estas tres sintomatologías en conjunto.
Atendiendo esta realidad, es el Centro de Salud Universitario (CESU) busca, primeramente, promocionar la salud, el bienestar, el deporte y habilidades para la vida con un enfoque de respeto por la diversidad e inclusión, a través de actividades individuales y grupales en el estudiantado, previniendo condiciones como el embarazo no deseado, las infecciones de transmisión sexual, distrés académico, trastornos ansiosos y enfermedades como la depresión.
Nuestra tarea es favorecer la pesquisa precoz, para un adecuado tratamiento y derivación oportuna de los cuadros más prevalentes en la población joven. En ese contexto, es importante contar con un equipo multidisciplinario en áreas como las ciencias médicas, constituyendo así unidades como la de salud mental, dental, salud sexual y reproductiva, procedimientos básicos y botiquín farmacéutico a precio costo, existiendo un acceso directo para los y las estudiantes a través de las de plataformas institucionales. Esto para mantener una comunicación expedita entre los departamentos de una universidad que, en general, lo integran las escuelas, unidades docentes y administrativas para que, de manera mancomunada, se apoye la progresión académica y calidad de vida estudiantil.
El compromiso con el bienestar y la salud estudiantil debe ser un desafío para las instituciones de educación superior, ya que visibilizada en la calidad, complejidad y eficiencia de los servicios de salud ofertados a las personas que cursan alguna carrera de pre y post grado en nuestra casa de estudios.