La Jefa del Laboratorio de Nutrición Animal del Instituto de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias, Ximena Molina S., cumplió 25 años de servicio como funcionaria de la Universidad Austral de Chile.
Ximena Molina es Bioquímica de la Universidad Austral de Chile, casada con Luis Mättig y tiene 3 hijos: Johann, Susanne y Pauline. Llegó al Laboratorio de Nutrición Animal en 1996. “Desde el primer día recibí una cordial acogida y hasta hoy he disfrutado de un ambiente de trabajo muy grato, dado por la calidad humana de los miembros del instituto”, señala.
Recuerda que su jefatura de ese entonces fue la Sra. Rita Fuchslocher, sobre quien cuenta: “Permitió desplegar todo mi potencial como profesional y como persona. Asignándome responsabilidades en el área analítica como apoyo en la docencia y en el área de servicio del laboratorio y la libertad de desarrollar mi gusto por participar de actividades y proyectos de divulgación y valoración científica en el programa Explora”.
“El tiempo ha pasado sin percatarme, para llegar a tener hoy la responsabilidad de la jefatura del laboratorio, después de la jubilación de Rita en el año 2011. No puedo dejar de decir que la oportunidad de laborar profesionalmente en mi casa de estudios fue un gran regalo, tanto por los vínculos hechos en mi formación académica como el poder disfrutar del ambiente universitario. Siendo muy enriquecedora la posibilidad de dar una vuelta de mano a lo recibido en los años de estudio, con mi aporte en la formación de capital humano de nuevas generaciones”, recalca la profesional.
Para Ximena, uno de los aspectos más valiosos de trabajar en la UACh han sido “las personas con las que he podido estrechar lazos y que me han enriquecido como persona. Las oportunidades dadas, donde han creído en mí y en lo que puedo entregar, dándome responsabilidades a nivel de facultad y la jefatura de laboratorio. En el fondo de vivir intensamente como profesional y como persona en lo que me gusta”.
En ese contexto, señala que el futuro lo ve “positivo y desafiante”, teniendo claro que «siempre debo ser capaz de salir de mi estado de confort, de mirar el vaso medio lleno y de mantener mi profundo compromiso con esta casa de estudios”.