Si bien reconoce haber estado siempre vinculado a actividades extracurriculares en su etapa escolar, Esteban Reyes asegura que el trabajo con niños y niñas con capacidades diferentes ha sido una experiencia de vida única que le ha enseñado a relacionarse no sólo con los pequeños, sino que además con los apoderados y con sus compañeros de labores, estos últimos con quienes integra el Grupo de Voluntariado del Proyecto de Hipoterapia UACh.
La hipoterapia es una disciplina que se basa la transmisión del movimiento del caballo hacia el paciente, permitiendo obtener importantes beneficios en la rehabilitación de personas con enfermedades neurodegenerativas, traumatológicas y sociocognitivas.
“Al montar el caballo se produce un movimiento tridimensional el cual permite a los niños con parálisis de diferente índole emular los movimientos del paso normal, estimulando su equilibrio y fortaleciendo sus músculos. Desde el punto de vista psicológico, a los niños con Síndrome de Down o con Autismo les contribuye para trabajar en el desarrollo de habilidades sociales”, explicó el futuro médico veterinario.
Sobre sus inicios en esta actividad, Esteban relató que apenas ingresó a la carrera en 2006, quiso formar parte de una actividad extracurricular que complementara sus estudios universitarios, esto lo llevó a unirse a este voluntariado donde ocupó en 2009 el cargo de director para hoy día colaborar desde el área de formulación y evaluación de proyectos.
Aseguró además, que a lo largo de estos años ha recibido importantes gratificaciones por el desarrollo de esta actividad. “En el ámbito académico es beneficioso porque uno aprender a tratar con gente diferente, ya sea con los mismos voluntarios o bien con los padres de los niños que nosotros atendemos, habilidades comunicativas que el día de mañana valoraré al tener que relacionarme con posibles clientes. Asimismo, el trabajo aquí contribuye a comprender de mejor manera aspectos clínicos relacionados al caballo, pero además aspectos conductuales de la especie lo que permite abordarlo de mejor manera; en definitiva, uno aprende a ser más integral”, manifestó.
Acción estudiantil
En septiembre de este año, en el marco de la ceremonia anual de Distinciones Estudiantiles que tradicionalmente realiza la UACh, se reconoció a alumnos que se han destacado en Responsabilidad Social Universitaria, distinción que precisamente fue conferida este 2012 a Esteban Reyes, por su compromiso y gestión permanente en el Proyecto de Hipoterapia UACh.
“La terapia es también para el voluntario, porque entre los estudios, trabajos y tareas del quehacer universitario, ir al Fundo Teja Norte y ver que los niños son alegres a pesar de todo, a uno lo llena de emoción y de energía”, comentó el voluntario.
Finalmente, el estudiante agregó que existen diferentes motivos por el cual un voluntario llega a Hipoterapia, pero el motivo por el cual que se queda siempre es el mismo. “Uno se encanta con los niños y se encanta con el trabajo colaborativo; aquí se generan lazos muy fuertes lo que nos hace casi una familia”, enfatizó.
Cabe señalar que las actividades de Hipoterapia se realizan cada viernes en dependencias del Fundo Teja Norte. Los voluntarios durante media hora asisten a los niños durante su galope sobre caballos criollos chilenos y de raza chilota. Recientemente, esta iniciativa se adjudicó proyecto DAE para la refacción de su infraestructura denominado “Construyendo Juntos: Fortaleciendo el espacio de Hipoterapia UACh desde la acción estudiantil”.