Al aproximarnos a los 70 años de vida de la UACh, enfrentamos una serie de desafíos que exigen lo mejor de cada uno de nosotros, sea en la academia, en administración y servicios o como estudiante.
Así, el retorno a actividades presenciales en medio de la pandemia, negociaciones colectivas, un ambicioso proyecto de modernización digital, un plan de expansión de infraestructura, anhelados procesos de reforma y el cierre del proceso de Acreditación Institucional asoman como los principales retos de la UACh en el presente, tareas complejas y de gran envergadura en las que el equipo que me corresponde liderar concentra todos sus esfuerzos durante estos meses.
Nuestra Universidad seguirá en la senda de mantener una sólida integración en los territorios donde se emplaza y desarrolla su quehacer académico, de investigación y vinculación con el medio. La UACh enfatiza con ello su carácter de universidad regional, con sello de educación pública y en constante coordinación con las nuevas autoridades que además se vinculan directamente con el rol formador de nuestra institución.
Junto con nuestra atenta observación a la instalación del gobierno del Pdte. Gabriel Boric y su énfasis en transformaciones sentidamente demandadas por comunidades y territorios, vemos con particular atención el valioso proceso de redacción de una nueva Constitución, particularmente en lo que refiere al sistema de educación superior.
Al respecto, quisiéramos destacar que la existencia de proyectos universitarios diversos ha sido un factor que dinamiza el diálogo entre diferentes tradiciones, perspectivas territoriales y focos disciplinares. De tal manera, en el inicio de un nuevo año académico planteamos que la idea de la autonomía universitaria se erige en una verdadera garantía del derecho a la educación, razón por la cual creemos debe reconocerse de modo inequívoco en el nuevo texto constitucional.
Al no existir contraposición entre el derecho a la educación y la libertad de enseñanza, manifestamos que ambas pueden coexistir armónicamente, por lo que esperamos que el rol de las universidades públicas para el futuro de Chile debe ser tratada con una mirada amplia.