Desde la instalación de la Facultad de Filosofía y Humanidades en el campus Isla Teja –hace ya más de 50 años-, la Universidad no ha podido invertir en infraestructura mayor, administrativa, académica y docente, en esta Macrounidad. Esto ha significado, según el Decano, un difícil desempeño y adecuación de la superficie construida a las necesidades crecientes de la Facultad. Esto ha redundado igualmente –como lo expresan los planes estratégicos, los informes de autoevaluación de carreras de pregrado y la reciente encuesta de “Satisfacción de los Estudiantes de Pregrado UACh” – en un impedimento para el desarrollo y crecimiento de la Facultad: desde la creación de nueva oferta de pregrado, contribución formativa a toda la Universidad y sostenibilidad del liderazgo en nuestras áreas del conocimiento en el centro sur de Chile.
Así mismo, ha impactado negativamente en la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje (salas de clase inadecuadas en espacio y equipamiento para el número de estudiantes, carencia de áreas de estudio e interacción colectiva y déficit de accesos, por ejemplo); así como un deficiente desempeño laboral producto de espacios precarios y reducidos para el trabajo de docentes y administrativos.
Por ello, después de un trabajo de más de 2 años de la Comisión Triestamental de Infraestructura y Espacios Físicos de la Facultad, asesorada por expertos externos, el Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades preparó y realizó una presentación de una propuesta de “Nuevo Edificio Modular” para la Facultad de Filosofía y Humanidades ante el Consejo Académico.
El Proyecto:
El objetivo del proyecto es subsanar el grave déficit de infraestructura actualmente en uso y la calidad de la misma, generando un cuerpo que identifique a la Facultad de Filosofía y Humanidades dentro del Campus Isla Teja y la ciudad, el cual, además, demuestre su contribución en la historia -fundación y desarrollo- de la Universidad y la región; su misión y proyecciones en el Sur Austral al interior de una Institución compleja y completa.
El proyecto contempla una vinculación armónica con las infraestructuras consolidadas y en buen estado de conservación (CIDFIL, Instituto de Historia y Ciencias Sociales y Cine Club UACh), estableciendo un polo que articule y represente la producción y transmisión de los saberes propios de la Macrounidad. El proyecto de edificación pretende convertirse en un nodo ejemplar de expresión intelectual humanista de la comunidad universitaria, que se abre –en una relación bidireccional— a la sociedad para compartir e intercambiar ideas y saberes. El proyecto se funda en el respeto por el contexto natural, social y urbano donde será emplazado, posibilitando espacios de interacción colectiva. Igualmente, busca generar un entorno de accesos y movilidad sustentable.
La propuesta considera, entre otras, el uso eficiente de la energía -aislación, iluminación, ventilación y calefacción- y la relación espacial, visual y geográfica con el Río Cau Cau. Del mismo modo, busca respetar e imbricarse armónicamente con las áreas verdes ubicadas en el jardín botánico, frente al edificio CIDFIL y pabellones. Además, consigna, por la envergadura y costos del proyecto, proyectar la obra en dos etapas teniendo en cuenta la conformación general del cuerpo completo. La etapa primera tiene por finalidad consolidar la base institucional y administrativa que hará visible la presencia de la Facultad dentro del campus. La segunda, tiene como objetivo generar espacios de proyección e interacción de los Institutos con el medio universitario, tanto física como socialmente. En esta segunda etapa se propone integrar el Cine Club el interior del inmueble. Estos y otros elementos propuestos en la iniciativa permitirán la concursabilidad de una propuesta arquitectónica para el nuevo edificio, así como la cuantificación y financiamiento por parte de la Corporación. En cuanto a la superficie construida que demanda la propuesta, esta alcanza los 4.946 metros cuadrados.
Defensa de la propuesta:
El miércoles 3 de julio el Decano, Dr. Yanko González, presentó la propuesta de nuevo edificio ante el Consejo Académico, la cual fue acogida positivamente y deberá ser tramitada al Directorio de la Corporación para la gestión de financiamiento.
El Decano expresó al respecto: “En muchas reuniones anteriores con el equipo de Rectoría, Unidad de Infraestructura, Directorio- he planteado la aspiración fundada de contar con una infraestructura acorde al presente y al futuro de nuestra Facultad. En Consejo de Facultad lo hemos discutido por décadas y en nuestros planes estratégicos ha sido un eje recurrente. La presentación del miércoles fue la culminación de un trabajo de largo aliento que sistematizó en una propuesta concreta y rigurosa lo que nuestra Macrounidad necesita con urgencia”.
En la presentación, el Decano expuso evidencias cuantitativas y cualitativas de la productividad científica de la Facultad en los últimos 7 años (proyectos de investigación, publicaciones, entre otras); sobre la calidad de la oferta de pregrado y postgrado (100% de carreras y programas acreditados); la complejización y aumento de dicha oferta en relación a los cuadros académicos adscritos a la Macrounidad y las proyecciones de la Facultad en los próximos años. Igualmente presentó un acabado estudio de las condiciones actuales de la infraestructura de la Facultad y las bases conceptuales del proyecto de nuevo edificio.
“Creo que el Consejo y los cuerpos colegiados han tenido en cuenta algo que hemos expresado hace mucho tiempo, y es que la historia institucional demuestra que pese a que las humanidades y las ciencias sociales estuvieron presentes de manera protagónica en la fundación de la universidad, la institución fue privilegiando sistemáticamente otras áreas del saber –y sus correspondientes macrounidades-, muchas veces obliterando su deficiente desempeño académico, administrativo o económico, teniendo con ellas un trato preferencial en términos comparativos. De este modo, las diferencias disciplinarias se han transformado en desigualdades institucionales. Estas asimetrías se hacen evidentes en términos infraestructurales: nuestra Facultad nunca ha recibido recursos centrales para la construcción de infraestructura institucional mayor, adecuada y necesaria para su funcionamiento y desarrollo”.
En el proyecto presentado, se consigna que los recursos que el Estado ha comprometido recientemente para el desarrollo infraestructural y de masa crítica en las Facultades de Humanidades, Ciencias Sociales y Educación de la universidades estatales regionales pueden afectar el futuro de esta Facultad.
Por ello, afirma el Dr. González, “en un plazo próximo, es muy probable que tanto la Universidad de La Frontera y La Universidad de Los Lagos –tal como hace dos años sucedió con la “Iniciativa Bicentenario de Revitalización de las Humanidades, Artes, Ciencias Sociales y de la Comunicación” adjudicado por la Universidad de Chile- se constituirán, potencialmente, en nuevos líderes formativos en estos ámbitos del saber, concentrando la matrícula de pre y postgrado en el Centro sur de Chile y poniendo en riesgo nuestro desarrollo y sustentabilidad futura. Por lo mismo, nuestra propuesta se ha hecho pensando en la Facultad de los próximos 20 años. Según nuestro estudio la Facultad ocupa actualmente 2.381 metros cuadrados construidos. La propuesta contempla casi 5.000 metros cuadrados, que buscan albergar a las distintas unidades de la Facultad y a dotar de espacios colectivos y aulas especializadas para la formación de pre y postgrado.”
En la oportunidad, el Decano acompañó imágenes de posibles emplazamientos, distribución de volúmenes y etapas, aclarando a los Consejeros que eran sólo ejemplos para ilustrar algunas propuestas de la iniciativa, como la integración del cine club y la necesidad de espacios de interacción colectiva, pero que tanto el diseño, ubicación y etapas, estaban sujetas al financiamiento provisto por el Directorio, a un nuevo trabajo de la Comisión Triestamental de infraestructura de la Facultad con todos los integrantes de la Marounidad y, finalmente, al concurso arquitectónico.
En relación a la tramitación y tiempos de ejecución de la propuesta presentada, el Decano manifestó que con la recomendación positiva del Consejo Académico, rectoría debe presentarlo al Directorio de la Corporación. “Como se sabe, hay una serie de iniciativas de inversión en infraestructura de otras unidades que se han presentado al Directorio y que, junto a la nuestra, deben ser jerarquizadas. La nuestra está dentro de las prioritarias, pero dependerá de rectoría y, obviamente, del Directorio, las formas de financiación y los plazos para comenzar a materializar nuestro proyecto. En todo caso, confiamos en que este cuerpo colegiado y rectoría, procederán de manera justa”.