Tras la constitución de las distintas Comisiones de Autoevaluación en diciembre pasado y el lanzamiento oficial realizado durante el primer semestre de 2020, este importante hito institucional no se detiene y sigue adelante, a pesar de la pandemia que nos golpea, por vía telemática, así como la mayor parte de las actividades universitarias.
Destacando la convicción hecha consigna de que Juntas y juntos hacemos más Universidad y con una calendarización que ha debido adaptarse a las particularidades de este año, la UACh enfrenta así su 4° Proceso de Acreditación Institucional –de carácter obligatorio según la nueva ley de Educación Superior (ley 21.091)– mediante el cual dará cuenta una vez más, como lo ha hecho desde el 2004, de la calidad de sus procesos frente a su entorno local y nacional.
Pero… ¿por qué es tan importante la acreditación institucional? Define principalmente para la Universidad el acceso a fondos estatales o recursos que cuenten con garantía fiscal para el financiamiento de los estudios de pregrado, CAE y gratuidad; financiamiento para el desarrollo de la docencia, la investigación, perfeccionamiento, desarrollo de programas de doctorado y carreras de acreditación obligatoria (Medicina, Odontología y Pedagogías), entre otros.
La UACh ostenta en la actualidad una acreditación de excelencia (6 años, en el período 2015–2021). Al respecto, Reinaldo Tan, jefe de la Unidad de Autoevaluación y Calidad Institucional, sostiene que nuestra Universidad enfrenta este proceso “con la experiencia y el desarrollo realizado con tres procesos de acreditación institucional: 2004, por 5 años; 2009 por 6 años; y 2015 por 6 años, que han colaborado en la mejora y fortalecimiento de nuestra capacidad de autorregulación y de mejoramiento continuo, en todos nuestros territorios.”
Esto ha sido posible gracias a la participación de cada uno de los actores que compone nuestra Comunidad UACh, por lo cual es de gran relevancia que ella participe de este proceso de re-acreditación, y con ello dar cuenta de nuestra condición de excelencia.
Ahora… ¿qué es la acreditación institucional?
El proceso tiene por objeto fomentar y dar garantía pública de la calidad de las instituciones de educación superior autónomas, las carreras y programas de pregrado y de postgrado que imparten, así como verificar la sustentabilidad económica para asegurar la estabilidad y viabilidad institucional, todo esto a través de ejercicios sistemáticos de evaluación.
A partir de la Ley 21.029, promulgada el 2018, la acreditación institucional es obligatoria para las instituciones de carácter autónomo. Consistente con dicha legislación, que establece un Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (SINACES), el proceso tiene como principal orientación la evaluación de los mecanismos de autorregulación de la calidad de las instituciones y sus resultados.
Se trata de una orientación particular, puesto que enfatiza que la calidad es esencialmente responsabilidad de las propias instituciones de educación superior y no de un organismo externo a ellas, sin perjuicio de que la garantía pública de calidad sea provista externamente mediante procesos sistemáticos de evaluación.
De acuerdo con la legislación vigente, las universidades pueden alcanzar niveles de acreditación básica (con una duración de 3 años), avanzada (4 o 5) y de excelencia (6 o 7 años), tramo en el cual se encuentra nuestra Universidad Austral de Chile (2015–2021).
¿Qué mide, particularmente, la acreditación institucional?
Aspectos como la evaluación, promoción y garantía pública de los procesos de autorregulación de las instituciones en áreas determinadas, para lo cual se requiere detectar la existencia formal, la aplicación sistemática y los resultados de las políticas y mecanismos que apuntan al cumplimiento de los fines de una casa de estudios, garantizando de esta forma su calidad.