De manos del Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades Dr. Mauricio Mancilla y del Director de la Coordinación de Extensión Ricardo Molina, el profesor Luis Bocaz Quevedo recibió el premio Jorge Torres 2018, galardón que reconoce su importante trayectoria de vinculación con la comunidad y extensión.
La ceremonia se desarrolló en el Auditorio del edificio Eleazar Huerta y contó con la presencia del Decano, Dr. Mauricio Mancilla; el Director de la Unidad de Relaciones Nacionales y Regionales, Dr. Julio Carvajal; la Prodecana, Dra. Karen Alfaro; el Director de la Coordinación de Extensión, Prof. Ricardo Molina; el profesor Luis Bocaz y su esposa, la profesora Gladys Mujica; directores de Institutos, Centros y Escuelas de la facultad; miembros de la agrupación literaria TRILCE; académicos, funcionarios, estudiantes e invitados especiales.
En la oportunidad, el profesor Ricardo Molina explicó que en el año 2005 la Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh creó el premio en homenaje al destacado profesor, director teatral, poeta, editor y cantante valdiviano, Jorge Torres Ulloa (Q.E.P.D), por su importante rol de vinculación con la comunidad. “Este premio anual distingue de manera alternada a funcionarios, estudiantes y académicos pertenecientes a nuestra la Facultad. Nos satisface enormemente dar a conocer que este año el Consejo de Extensión y Vinculación de la Facultad de manera unánime decidió otorgar este reconocimiento al profesor Luis Bocaz, quien es dueño de una importante y productiva carrera académica, donde se destaca la exhaustiva investigación y admiración por Andrés Bello, su obra extraordinaria en Chile y su extensión hacia América Latina”.
Por su parte, el Decano Dr. Mauricio Mancilla destacó los innumerables méritos en la tenaz labor dedicada a la construcción de puentes y vías de reflexión, entre nuestra Universidad y su entorno social y cultural. “Durante su trabajo en nuestra Facultad ha desarrollado innumerables actividades en el ámbito de la extensión universitaria. Entre ellas se cuentan varios ciclos formativos en el marco del Festival Internacional de Cine de Valdivia, donde ha participado también en su Consejo Directivo en representación de nuestra Universidad, así como también ha sido miembro indiscutido del jurado de este importante certamen. Asimismo, ha desarrollado ciclos guiados sobre cine chileno y latinoamericano, y otros emblemáticos sobre el aporte del tango en la historia cultural de nuestro continente. En 2002 y 2003 organizó, junto a la Dirección Museológica UACh, dos ‘Ciclos de conversaciones sobre la cultura de América Latina’. En 2006, con el patrocinio de la Embajada de Venezuela, organizó un ciclo de charlas en torno a ‘La obra de Andrés Bello en la cultura latinoamericana’, actividad que abarcó la importante obra de este gran humanista latinoamericano. Entre 2007 y 2009 organizó tres monumentales ciclos sobre el intelectual en la cultura latinoamericana del siglo XIX, en el siglo XX y en la cultura chilena, respectivamente”.
El Decano agregó que su reflexión ha mostrado la importancia del intelectual en el debate público, que busca influir en la conciencia de los individuos, para avanzar en una mayor justicia social. “Somos nosotros quienes nos sentimos honrados con su presencia y nos alegramos hoy al retribuirle su encomiable trabajo a través del Premio Jorge Torres. Como él nos ha enseñado, es nuestra responsabilidad formar profesionales no solo con los conocimientos y las habilidades que la sociedad demanda, sino profesionales conscientes de su función pública y de su misión social. Esperamos, y en esto creo que hablo por la Facultad que represento, que esta distinción sirva no solo para homenajear a Luis, sino para seguir contando con su sabiduría, iluminando nuestro trabajo presente y futuro”, mencionó.
El profesor Luis Bocaz expresó su gratitud y emoción al recibir este importante reconocimiento. “Quiero extender mi más sincero agradecimiento a la Universidad Austral de Chile, un alma mater que no fue la de mi formación, pero que se dignó descubrir un espíritu afín, a un joven de la denominada Casa de Bello. Hoy en esta ceremonia vienen a mí recuerdos que solo intentan reclamar la prerrogativa, de una larga relación afectiva e intelectual con esta casa de estudios, que ha tenido como punto de contacto privilegiado la Facultad de Filosofía y Humanidades de la cual estoy sumamente agradecido”.