La hipoterapia en la Universidad Austral de Chile tiene sus inicios a fines de los 90’s. Como primera era fue un voluntariado de Medicina Veterinaria. Esta iniciativa es parte de los objetivos de vinculación con el medio en la comunidad regional, que responde a las necesidades terapéuticas poniendo a la UACh en el sitial de referencia para la hipoterapia en el sur de Chile. En este programa participan estudiantes de diversas carreras, a través de dos especialidades: la atención a niños con necesidades especiales y el manejo del caballo para la terapia.
Hipoterapia
La hipoterapia es una terapia rehabilitadora que asimila los movimientos tridimensionales del caballo para activar las articulaciones del paciente. El caballo transmite impulsos nerviosos en una serie de oscilaciones multidimensionales. Según expertos este es el único tratamiento en el cual el paciente está expuesto a movimientos rítmicos y simétricos iguales a los que presenta el ser humano.
Mireya Burgos imparte docencia a la Escuela de Kinesiología y es la académica del Instituto del Aparato Locomotor de la UACh a cargo de la coordinación del Programa de Hipoterapia, dependiente de la Dirección de Vinculación con el Medio. Según comenta en un diálogo sobre la iniciativa, el programa viene de un período muy complejo debido a la pandemia y la imposibilidad de hacer todo tipo de actividad con pacientes que en su mayoría poseen daño neurológico. El riesgo de contagio de una infección respiratoria impidió el uso de espacios para hacer las sesiones, así como el contacto con los caballos.
“Nosotros teníamos una infraestructura que nace de una remodelación de un galpón de veterinaria y tras estos dos años paralizado se deterioró. Por otro lado, los caballos no tuvieron el manejo constante que era aporte de los estudiantes que trabajaban con ellos para poder subir a un niño con las debidas condiciones”, enfatiza. Actualmente, el equipo de veterinaria diagnosticó que a estos caballos les falta un reentrenamiento, así que es imposible retomar de inmediato las sesiones.
“Este año nos rearticulamos, había interés de voluntarios que tienen capacidades para entrenar a los caballos, hicimos los primeros acercamientos al reentrenamiento, mantuvimos el contacto con las instituciones, informando la situación actual, recibiendo solicitudes para ingresar al programa, ya que hay muchas solicitudes”, agrega Mireya Burgos.
¿Qué desafíos se ponen para el 2023?
“Nos ponemos el desafío de armar un equipo fuerte de trabajo -dice la coordinadora del Programa de Hipoterapia- ya que ahora estamos trabajando con gente de facultades, los decanos tanto de veterinaria como de medicina. Hay un equipo que está apoyando desde veterinaria el manejo de caballo y trabajando con un equipo para formar los voluntarios en tanto pilar del programa”.
¿El equipo es multidisciplinario?
“Absolutamente, existe terapeuta ocupacional, kinesiólogo, veterinario, estudiantes de distintas carreras y magíster. Obviamente con apoyo de la Dirección de Vinculación con el Medio y las decanaturas, que están muy interesadas en que el programa se active, ya que no solo sirve para apoyar la necesidad de rehabilitación de muchos grupos que no tiene acceso a rehabilitación como niños autistas, personas adultas, incluso el SENAME se había acercado. Es muy grande la necesidad y la región no cuenta con otro centro aparte de nosotros”.
¿Cómo es la metodología de trabajo?
“Con los caballos está la doctora Carolina Durán, que es quien ha estado apoyando el funcionamiento en salud. Junto a ella, armamos un equipo a comienzos de semestre, que es un grupo de estudiantes de diferentes carreras, tomando un compromiso con el programa, la idea es acreditar esas horas del voluntariado. Los chicos se capacitan en manejo de caballo y en manejo de niños con kinesiólogos y terapeutas, con voluntarios y expertos en manejo de caballo”.
Cada año se evalúan niños para ingresar el próximo año, estableciéndose objetivos grupales e individuales. Generalmente como son distintas condiciones, se establecen objetivos por cada niño. Actualmente se realizan las sesiones una vez por semana.
Para Mireya Burgos es destacable que tienen “varias tesis y trabajos asociados al programa y asignaturas con contenido asociado desde las distintas áreas, por ejemplo, los internos de Kinesiología, internos de Terapia Ocupacional y Veterinaria que pasan por el programa”. La coordinadora del Programa de Hipoterapia de la UACh espera un 2023 de crecimiento de la iniciativa.