Cada año la industria salmonera produce cerca de 400 mil toneladas en desechos orgánicos, los que actualmente tienen como fin convertirse en harina de pescado o depositarse en un vertedero. Sin embargo, la propuesta de un investigador de la Universidad Austral Chile tiene como objetivo reutilizar esos residuos y convertirlos en energía.
De acuerdo a lo expresado por el Dr. Guillaume Serandour, académico de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, el proyecto utiliza un principio básico que es producir energía calórica y/o eléctrica a partir de biomasa.
El desarrollo que se proyecta consiste en suprimir todos los desechos que se producen en el proceso de fileteo del salmón en las plantas de empaque, acopiarlo en reactores y dejar actuar a bacterias que descomponen la molécula orgánica y la convierten en metano. Este procedimiento se denomina «digestión anaeróbica» que permite la obtención de biogás, el que puede ser quemado para producir calor y electricidad.
«Lo primero es empezar a concientizar que las toneladas de vísceras, piel, cabezas, aletas y trozos que no pasan el control de calidad, no son simplemente residuos, sino constituyen un recurso energético bastante poderoso, que además de permitir el ahorro en el uso de la energía, les permitiría a los industriales mejorar sus procesos de eliminación de los desechos y así obtener un producto más ´verde´ que abra la puerta a otros mercados», señala Serandour.
De acuerdo a lo expuesto por el investigador, el potencial de energía es 30% o 40% superior al material proveniente de las heces del ganado, cuyos residuos metabólicos ya están siendo ocupados en la generación de energía en Europa. «La producción de electricidad a través de nuestra propuesta no es tan alta como para vender al sistema interconectado por ejemplo, pero tampoco es despreciable, ya que estamos hablando que al año una planta puede producir 300 kilowatts continuos. Esto significaría tener cuatro casas funcionando todo un año con el equipamiento completo, lo que se traduce en un ahorro de 300 o 400 millones de pesos, cifra no menor teniendo en cuenta al alto costo de la electricidad en Chile», comenta el académico.
El cálculo fue realizado con un factor de seguridad alto y seguramente el resultado real puede ser mucho más optimista, teniendo en cuenta que el desecho declarado por una planta de procesamiento importante en el sector salmonero (40 mil toneladas), probablemente sea una cifra más alta que las actualmente reveladas.
Por lo tanto, las externalidades positivas de los desperdicios de la salmonicultura pueden dejar de ser negativas y convertirse en positivas, no solo para los empresarios que pudieran en primer término generar un ahorro en sus costos energéticos, sino también una disminución en su huella ambiental, lo que se desemboca en hacer de la industria un proceso mucho más sustentable y cuidadoso del medioambiente.
«Los empresarios producen salmón, no es su trabajo producir energía, sin embargo con este proyecto queremos colocar el tema sobre la mesa y demostrar que
actualmente lo que va a parar en las productoras de harina de pescado, podría tener otro fin», comenta el investigador.
Pero al trabajar con metano, su uso no solo se circunscribe a la conversión en energía eléctrica, sino también es posible usarlo ocupando sus propiedades calóricas, las que pueden ser empleadas como combustibles en el funcionamiento de calderas y en la calefacción, tanto en las oficinas, como en las plantas de procesamiento.
La investigación que lleva por nombre «Generación de energía renovable a partir de residuos de la industria salmonera» tiene el carácter de un proyecto «semilla» que es financiado por Virginia Tech y la Dirección de Investigación y Desarrollo de la UACh (DID), que se suma a otros tres proyectos que fueron adjudicados a investigadores de esta corporación, cuyos títulos son: «Microorganismos patógenos presentes en el suelo de la Patagonia chilena y su potencial aplicación contra bacterias resistentes a los medicamentos»; «Modelamiento de turbinas para mitigar el ruido producido en la generación de energía eólica»; y «Evaluación del riesgo sísmico urbano aplicado a Valdivia».
La iniciativa de Serandour, además de recibir el financiamiento de la institución extranjera, también desarrolla un proceso de cooperación, debido a que investigadores norteamericanos realizaron algunas modificaciones al proyecto original para otorgarle una perspectiva más innovadora. «Científicos del Institute for Critical Technology and Applied Science de Virginia Tech, están trabajando en el uso de la denominada ´Celda Combustible Bacteriana´, cuyo principio se basa en que al momento que la bacteria rompe la molécula orgánica, se liberan electrones de forma natural, que pueden ser conducidos a través de una corriente de energía con la utilización de un ánodo y un cátodo, lo que sin ser muy eficiente, puede en un futuro generar un cambio en la producción de energía eléctrica, resolviendo los problemas a gran escala», dice.
Cooperación Universidad Austral de Chile y Virginia Tech
En el contexto de estos estudios, el Director de Investigación y Desarrollo de la Universidad Austral de Chile, Dr. Hans Richter, señala que «las iniciativas de proyectos semilla cofinanciados por Virginia Tech y la UACh cuentan con todo el respaldo a nivel directivo de nuestra Universidad. Es importante enfatizar que dos gestores clave de estos lazos de cooperación son el Dr. Gerhardt Schurig, Estratega Internacional de la Oficina de Relaciones Internacionales de Virginia Tech y el Director del Centro UACh–Virginia Tech, Dr. Germán Reinhardt».
«La iniciativa que el Dr. Serandour llevará a cabo en colaboración con investigadores de Virginia Tech, se enmarca en la generación de energía renovable, constituyendo una base importante para nuevas líneas de investigación en recursos energéticos alternativos, en este caso a partir de residuos de la industria salmonera; y al mismo tiempo, es una excelente oportunidad para que desde la Universidad se promuevan procesos más sustentables a nivel productivo», agrega.
Nota publicada en el Diario Austral de Valdivia. http://www.australvaldivia.cl/impresa/2015/06/28/f…
Foto de la nota: aqua.cl