La privacidad de cada uno está en riesgo y para comprobarlo, sólo basta con colocar nuestros nombres en algún buscador de internet. Fácilmente es posible ver cómo la mayoría de las veces aparecen fotografías e información personal que probablemente ni sabíamos que estaban tan expuestas en la web, incluso es posible encontrar nuestras direcciones, RUT y correos.
¿Cómo saber la información que hay sobre nosotros? Aparte del buscador de Google, también a través de alertas, entrando a https://www.google.es/alerts para configurar el envío de notificaciones a tu mail y así saber qué información nuestra ha quedado alojada en la web. El egosurfing -nombre con el que se conoce a buscarse en internet- permite descubrir si alguien ha abierto alguna cuenta bajo nuestra identidad, por ejemplo.
“Es un tema muy complicado, porque casi todo el sistema económico se basa en el tratamiento de datos y las empresas e incluso las instituciones públicas procuran tener la mayor cantidad de datos posibles para realizar sus negocios o labores”, explica Carlos Rausser, abogado y consejero del Instituto Chileno de Derecho y Tecnologías a La Tercera.
Si bien la legislación chilena consagra el derecho a la protección de los datos personales, los volúmenes de información que circulan por internet hacen difícil hacer una trazabilidad de ellos.
La organización alemana Tactical Tech publicó una lista de recomendaciones para proteger nuestra privacidad al usar tecnologías.
Desintoxicación de datos
Aunque el escenario parece adverso, sí es posible bajar la carga de información personal que circula por la web, a través del cuestionamiento de algunos hábitos digitales. La organización alemana Tactical Tech publicó una guía que llamaron Data Detox Kit, que fue traducida al español por Datos Protegidos y que entrega consejos para reducir nuestra huella digital.
Según los expertos uno de los tips más recomendables es tener conciencia de las cuentas que hemos abierto en redes sociales, plataformas o tiendas, ya que la información que alojamos ahí probablemente quede alojada para siempre. Aquí la sugerencia es que, antes de eliminar las apps que no usamos, entremos a la configuración de ellas y cerremos la cuenta; si no, los datos quedarán circulando de todos modos. Además, es recomendable tener un correo electrónico exclusivo para crear cuentas en servicios y nunca registrarse desde las cuentas de Facebook, Google o Apple.
Cada vez que en internet haces un click o favoriteas algo desde Facebook, eso siempre va generando una huella más sobre tus intereses, explican los expertos. También es importante limitar el acceso de las aplicaciones a la ubicación y a la geolocalización, a solo aquellas que lo necesiten para funcionar y exclusivamente mientras estén en uso.
Fuente: www.latercera.com