El Dr. Hugo Campos de la empresa Monsanto fue el expositor de la charla titulada «Visión desde la industria de la biotecnología vegetal: logros y desafíos futuros», organizada en el marco de los Coloquios de Investigación en Ciencias Agrarias de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile.
La charla – que se efectuó la semana pasada- generó diversas opiniones que fueron planteadas por los presentes y consultadas al expositor.
Entre los aspectos abordados por el Dr. Campos se encuentran los relacionados con los desafíos de la investigación agrícola, en relación a la satisfacción de un mercado global complejo.
También indicó que el cultivo más importante en Chile es el trigo, con más de 300 mil hectáreas sembradas de forma anual, mientras que a nivel global se siembran sobre 120 millones de hectáreas con cultivos transgénicos.
Además abordó el desarrollo de biotecnologías de segunda generación “lo que permite obtener, por ejemplo, aceites vegetales con un perfil de ácidos grasos más sano que aquellos actualmente disponibles, o variedades y/o híbridos tolerantes a sequía”
En este contexto se refirió a los “stacks” disponibles en Brasil, Estados unidos y Canadá, híbridos de maíz que poseen hasta 8 eventos biotecnológicos, disponibles para la agricultura.
Finalmente, el Dr. Campos se refirió a la revolución genética 2.0 que consiste en la creciente disponibidad y decreciente costo de información referente a las secuencias genómicas, tanto en las personas como en las principales especies cultivadas (papa, trigo, maíz, sorgo a modo de ejemplo).
También abordó el desarrollo de variedades y/o híbridos en empresas de mejoramiento genético; la adopción actual de la biotecnología a nivel global; logros y desafíos de la biotecnología de las plantas y una breve reflexión sobre la investigación y la protección intelectual del desarrollo de productos en nuestro país.
Consultado sobre las diversas opiniones que generó el tema abordado, el Dr. Campos señaló que el “estricto marco regulatorio que controla el uso de cultivos transgénicos establece la inocuidad alimentaria y la falta de impactos ambientales negativos inesperados por parte de dicho tipo de cultivos de forma previa a su liberación comercial”.
«Ninguna tecnología en sí misma representa la solución a todos los desafíos de la agricultura, sin embargo la biotecnología es parte de la respuesta global a dichos desafíos”, expresó Campos.