Las declaraciones que el Sr. Ministro de Educación, Harald Beyer, ha hecho en los últimos días y que han sido recurrentes en los últimos meses, dirigidas contra el Consejo de Rectores de las universidades chilenas nos obliga a manifestar nuestro más rotundo rechazo. Ellas faltan el respeto y vulneran el prestigio, dignidad e independencia del CRUCH respecto de decisiones institucionales en diversas materias de orden académico que ha adoptado en el ejercicio de su autonomía y de conformidad a su misión pública establecida en la ley que lo creara en 1954.
El Sr. Ministro ha traspasado las barreras del respeto cívico y disposición al trabajo conjunto, conducta sin duda impropia de una autoridad pública de rango ministerial. Los ministros de Estado en las sociedades democráticas no deben ni pueden llamar a desafiar las instituciones de educación superior. Tampoco le corresponde afirmar irresponsablemente que “el sistema de admisión universitaria es una locura”. Decir, a su vez, que nuestras instituciones “apenas rinden cuentas” y que “nos desafía en el uso efectivo de los recursos públicos” constituye una agresión que calificamos de injuriosa e infundada.
El Consejo de Rectores no debe ni puede tolerar la repetición de este tipo de comportamientos y de repetirse ello en el futuro manifestamos desde ya que será muy difícil trabajar en conjunto con el actual Ministro. Por esta misma razón, hacemos un llamado a levantar la mirada por sobre la contingencia política y sostener una relación respetuosa orientada al mejoramiento y desarrollo de la educación superior del país.
Arica, Enero 2013