“Una perspectiva estratégica en el ámbito de la calidad, equidad y desarrollo territorial parece ser un desafío de importancia para asumir en dos años de gestión”, asegura la autoridad universitaria.
En el marco del 68° aniversario del Consejo de Rectores y Rectoras de las Universidades Chilenas, el rector Rodríguez plantea que “el fortalecimiento y el posicionamiento del CRUCH como un referente internacional de la mayor importancia, es una posibilidad cercana, en la medida que despleguemos nuestros esfuerzos con dirección estratégica”.
Hace casi un mes que el rector de la Universidad de Tarapacá, Emilio Rodríguez, fue elegido unánimemente por los rectores y rectoras como vicepresidente ejecutivo del CRUCH para el periodo 2022-2024.
En la sesión plenaria del 28 de julio, en Valparaíso, también fue elegido el rector de la Universidad Austral de Chile, Hans Richter, como vicepresidente ejecutivo alterno, así como los nuevos integrantes del Comité Ejecutivo.
En este primer mes en el cargo ha abordado temáticas contingentes, como aranceles regulados, el proceso de implementación de la Ley N° 21. 369 que regula el Acoso Sexual, la Violencia y la Discriminación de Género en el ámbito de la Educación Superior, la preocupación por la salud mental de las y los estudiantes universitarias/os, las nuevas disposiciones para el proceso de admisión 2023, entre otros aspectos.
También en agosto, con ocasión del aniversario N° 68 del Consejo de Rectores y Rectoras, ha reflexionado en torno al rol del CRUCH y sus aportes para el sistema de educación superior, los principales ejes de su gestión y sus principales expectativas para este organismo público y de administración autónoma que se creó por ley en 1954.
Institución referente
-A propósito del aniversario del CRUCH, ¿cuál es su mirada acerca de este organismo, cuyo principal rol es asesorar al Ministerio de Educación?
El CRUCH es una entidad de relevancia para el desarrollo de la educación superior chilena. Ha tenido un rol clave, desde su creación, en el mejoramiento de los procesos formativos, en el desarrollo de la investigación y, en definitiva, en el fortalecimiento del sistema universitario. Las universidades de mayor calidad del país se encuentran en el CRUCH, sus instituciones son públicas o poseen una innegable y demostrada vocación pública, constituyendo una red académica vigorosa desde Arica hasta Magallanes.
-A su juicio, ¿cuáles son los aportes más sustantivos del CRUCH al sistema de educación superior?
En su historia, el CRUCH no sólo ha tenido un rol asesor, sino que ha protagonizado el diseño e implementación de elementos centrales del desarrollo universitario. Son ejemplos notables la implementación de una prueba de selección concordada, que es la base esencial del sistema de admisión actual; asimismo, lo es la comisión de autorregulación concordada, que velaba por la calidad antes de la existencia de los organismos acreditadores y cuyos principios prevalecen en el sistema; también lo es su rol para dar soporte a la política de investigación; y a la política de gratuidad.
El CRUCH proporciona al sistema un estándar cualitativo subyacente, que puede servir como paradigma implícito, en un contexto -por cierto- en donde los proyectos de desarrollo institucionales tienen valor intrínseco y extrínseco. El CRUCH es un referente de calidad y equidad.
Calidad, equidad y desarrollo territorial
-¿Cuáles son los principales énfasis que guiarán su gestión durante los próximos dos años?
El CRUCH tiene un prestigio y una reputación basada en una trayectoria de contribuciones al sistema nacional, siendo un referente a nivel internacional. Así las cosas, es necesario seguir en la línea actual de desarrollo, incorporando una profundización de la mirada estratégica, que permita proyectar los requerimientos de la sociedad en el largo plazo y que posibilite, a su vez, la construcción de respuestas adecuadas, las que necesariamente deberán considerar las dimensiones de la calidad, equidad y desarrollo territorial.
Todo Chile es Chile y más que una demanda, el fortalecimiento de un sistema educativo de alta calidad y equidad en todo el territorio nacional es una obligación moral y el CRUCH, en su rol asesor, puede contribuir decisivamente al debate.
-¿Cuáles serán los principales ámbitos de desarrollo para el periodo de gestión 2022-2024?
Delinear y establecer una perspectiva estratégica en el ámbito de la calidad, equidad y desarrollo territorial parece ser un desafío de importancia para asumir en dos años de gestión, sin perder nunca de vista que el CRUCH es una instancia colectiva, donde las decisiones suelen ser por consenso y en donde todas las opiniones son de relevancia, por la calidad y preparación de quienes las emiten. En consecuencia, en el propio CRUCH se definirán estos y otros aspectos sustantivos para el cumplimiento de la misión legal del CRUCH.
Desafíos y futuro del CRUCH
-Respecto a los próximos desafíos del CRUCH, ¿cuáles son los que visualiza?
En dos años más, el Consejo de Rectores llegará a sus 70 años de vida y hay que tener una mirada de lo que va a ser la educación superior en el mundo, hacia el 2030, hacia el 2050. En este sentido, nuestra capacidad para generar y aportar desde la asesoría al diseño de políticas públicas es una cuestión fundamental.
Esta visión estratégica de largo plazo es fundamental para apuntar, decididamente, a mejorar la calidad de las universidades, pero sabemos que se puede seguir avanzando. Se puede mejorar, apostando también a la equidad, que tiene múltiples dimensiones, desde la equidad de género hasta la equidad socioeconómica, incluyendo la equidad territorial, la inclusión y la equidad en términos culturales.
Nuestro Consejo debería tener una posición de largo alcance respecto a la formación inicial de profesores, así como la transformación tecnológica, que es una realidad inevitable en todo el mundo. Al respecto, se requiere definir cómo esa transformación tecnológica llega al estudiante, a la docencia, al aula, a fin de insertarnos mejor en la sociedad del conocimiento.
-En el ámbito de la contingencia, ¿qué retos vislumbra?
Nuestro sistema de educación superior es un sistema donde los recursos se compiten en muchos sentidos, casi anualmente, y en ese contexto, la discusión presupuestaria es un aspecto que siempre tiene un lugar importante dentro del Consejo.
En este ámbito, el modelamiento de un nuevo modelo de financiamiento es un desafío que tiene hoy día el gobierno y, en consecuencia, sobre esta materia también nos vamos a tener que pronunciar, como también respecto de los aranceles regulados, entre otros temas.
-Finalmente, ¿cuáles son sus deseos para el futuro del CRUCH?
El fortalecimiento y el posicionamiento del CRUCH como un referente internacional de la mayor importancia, es una posibilidad cercana, en la medida que despleguemos nuestros esfuerzos con dirección estratégica, apostando a los recursos y capacidades esenciales que tiene esta red de calidad universitaria, única en el país. Además, si se considera que las universidades chilenas están entre las mejores de Latino América, las proyecciones internacionales quedan como una resultante natural de corto plazo.