Dirigido por el psiquiatra y académico del Instituto de Estudios Psicológicos y del Instituto de Neurociencia Clínica Dr. Gerardo Rivera, en dos sesiones tuvo como invitado al Doctor en Psicología Gonzalo Brito, quien ejerce como psicólogo clínico independiente, dedicado a la investigación y educación en mindfulness, compasión y regulación emocional y a su espacio de formación cultivar la mente.
“Éste es un espacio de práctica de mindfulness y compasión abierto tanto a la comunidad universitaria, como a la comunidad externa, organizado en conjunto entre el Servicio de Salud Valdivia y la Universidad Austral de Chile, que se mantienen de manera híbrida, porque así se pueden conectar personas que ya llevan más de 3 años practicando con nosotros vía Zoom y hacemos este encuentro semanal para apoyo personal y relacional, ocupando técnicas que son milenarias pero que tienen bastante evidencia respecto al alivio del sufrimiento psíquico como al sufrimiento físico”, destacó el Dr. Rivera.
El Dr. Gonzalo Brito, quien ya había participado en algunos encuentros realizados durante la pandemia a través de Zoom, se centró en esta oportunidad en facilitar un espacio para comprender la compasión y realizar prácticas netamente enfocadas a su entrenamiento.
“Facilité un espacio donde comprender que es la compasión, con prácticas de compasión y en el cultivo de los tres flujos de la compasión que es la compasión de mí hacia los otros, de los otros hacia mí, a recibir y pedir apoyo. Y el otro que es la autocompasión y el cultivo de la relación de apoyo con uno mismo en momentos de dificultad. A propósito de eso compartí teoría al respecto, de qué es la compasión y que no lo es, cuáles son los componentes centrales, cómo se cultiva y cuáles son los beneficios a nivel individual, relacional y social y eso lo intercalamos con algunas prácticas meditativas”, explicó el profesional.
En cuanto al cultivo de la compasión con otros y consigo mismo, el Dr. Brito añadió: “Hicimos algunas prácticas centradas en la autocompasión. Por ejemplo, la prácticas del color compasivo, escáner corporal compasivo, donde recorríamos cada parte del cuerpo con nuestra conciencia teniendo un sentido de gratitud y aprecio por cada parte del cuerpo y luego nos centramos en el trabajo de la compasión hacia los demás a través del cultivo de lo que llamamos la humanidad compartida. Que es el reconocimiento de que los otros, tal como yo, desean ser felices y estar libre del sufrimiento. Sean mis amigos o no sean mis amigos. Y esa es una mirada y una práctica muy importante para la paz social porque cuando empezamos a reconocer la humanidad en el otro, cambia nuestro trato hacia ese otro, porque los seres humanos desgraciadamente tendemos a deshumanizar a otros o a infrahumanizar a otros en el cotidiano y podemos traer microdosis de compasión a nuestra interacción cotidiana en el día a día”.
Respecto de los beneficios de la práctica permanente de mindfulness y la compasión, el Dr. Rivera, quien además se desempeña como profesional en CESAMCO AMULEN del Servicio de Salud Valdivia, sostuvo que “la tendencia del ser humano cuando está pasando por un padecer psíquico es aislarse. Muchas veces tendemos a aislarnos y como tenemos un cerebro bastante cognitivo, pensar, rumiar, nos quedamos atrapados. Pero cuando nos conectamos con nosotros mismos en comunidad, uno empieza a vivir la humanidad compartida. El otro ser humano que está al lado, tal como tú, tiene sueños, esperanzas, tiene pesares, sufrimiento, y tal como tú, desea tener una mejor vida, aliviar ese pensamiento que tenía en la mente. Al conectar con otras personas, generamos la activación de otras áreas del cerebro, el cerebro se sociabiliza y genera un bienestar muy rico en la persona”.
La invitación es a todos quienes deseen detenerse y aprender sobre estas técnicas de manera gratuita, todos los martes a las 15:00 hrs. de manera presencial en General Lagos 1221 y a través de la plataforma Zoom. Inscripciones a cultiva.mindfulness@gmail.com