Exponer las principales tecnologías disponibles y con un grado de avance para que pequeños y medianos productores silvoagropecuarios analicen cuál podría dar solución a sus problemáticas y necesidades particulares, fue el principal objetivo de un taller realizado en el marco del proyecto FIC 21-05 Adopción Tecnológica para el Cambio Climático.
El proyecto es financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional y ejecutado por el Centro Experimental Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
Este taller de selección y priorización de tecnologías para el sector silvoagropecuario de nuestra región, se caracterizó por su carácter lúdico, ya que planteó una serie de desafíos a los y las 18 participantes, quienes debieron utilizar legos para identificar aquellas tecnologías más adecuadas para su quehacer, además de priorizar las que tendrían más impacto.
Al respecto el Jefe de la División de Fomento e Industrias del Gobierno Regional de Los Ríos, Miguel Ángel Martínez, expresó que “en el Gobierno Regional se están tomando diversas medidas a través de programas, proyectos y estudios para enfrentar el cambio climático. Es así como, por ejemplo, en el caso del Fondo de Innovación para la Competitividad, a través de la UACh, se ha desarrollado el proyecto de adaptación de tecnologías para enfrentar el cambio climático, el cual busca poner a disposición de productores del área silvoagropecuaria de nuestra región, tecnologías que permitan hacer frente a los cambios para poder realizar actividades productivas”.
Agregó que “sin duda que la contribución que hace la UACh en esta materia es muy relevante y esperamos que pueda generar todas las condiciones habilitantes necesarias para que estas tecnologías puedan ser incorporadas, aplicadas e implementadas por los productores de nuestra región”.
Antes de la actividad práctica se presentó una charla de la consultora Global Berries, donde se expuso el tema de la tecnología en la adaptación al cambio climático del sector silvoagropecuario. Aquí se explicó una larga lista de tecnologías tendientes a hacer más eficiente el uso del agua y la energía, sus ventajas y desventajas y se hizo hincapié en la importancia de usarlas y estar capacitados para saber interpretarlas.
Algunas de las mencionadas fueron las estaciones virtuales, las imágenes satelitales (agricultura inteligente), el uso de drones (muy útil para la producción de berries, donde se ha utilizado, por ejemplo, para fumigar o aplicar fertilizantes), los Scall (Sistema de Captación de Aguas Lluvia), la automatización y sensorización de invernaderos), etc.
Para invernaderos del sector agrícola y forestal se destacan tecnologías consolidadas como los sensores de humedad, temperatura y luz; la plataforma web que consta de un sistema remoto de monitoreo de parámetros sensorizados de invernadero; las luces LED, cuyo programa de iluminación es muy eficiente, optimiza el uso de agua y aumenta en dos ciclos la producción; la hidroponía (sistema de cultivo de plantas carente de sustrato donde los nutrientes se entregan de forma líquida) y la agricultura vertical, la cual se destaca por ser un sistema de hidroponía que permanece en un ambiente controlado.
Aplicaciones reales
Para el equipo de este proyecto dirigido por la ingeniera forestal Daniela Rodríguez, Directora Ejecutiva del Centro Experimental Forestal de la UACh, es primordial enfrentar los desafíos que nos impone el cambio climático y sus consecuencias, ayudando a los beneficiarios a adaptarse a estas condiciones cambiantes, en especial a quienes son más vulnerables a los problemas de escasez de agua, degradación de suelo, sequía y pérdida de biodiversidad.
Esa también es la visión de la señora Mónica Soto, productora de frutales menores proveniente de La Unión, quien percibe cada día la necesidad de adaptarse a las nuevas condiciones. “Participar en este taller es una tremenda oportunidad porque hoy todo cambia cada día. Nosotros los productores lo vemos a diario, es tan rápido todo y para mí las tecnologías que hemos analizado hoy son la solución. El control de humedad, la eficiencia en el riego, las tecnologías utilizadas para cosechar. Todo es necesario porque hoy hay problema de mano de obra y existen máquinas que nos podrían servir. Por ejemplo, veo una eficiencia absoluta en la hidroponía: menos trabajo, menos personal, mayor producción y, por lo tanto, mayor rentabilidad”, enfatizó.
Agregó que a pesar de que no es fácil “tenemos disposición para el cambio. Somos los mayores quienes lo vemos todos los días. Es imprescindible capacitarse para entender y usar las tecnologías”.
Por su parte, Ricardo Ojeda, perteneciente al APR Santa Filomena, N° 2 de Paillaco, identificó la tecnología más adecuada para su trabajo. “En lo que respecta al APR, me llama la atención los sensores que permiten prevenir futuras fugas o pérdida de agua, mecanismo muy necesario. En esta temporada de verano se vuelve más importante este tema, ya que existe un alto consumo hídrico en esta época, por las condiciones climáticas. En un ámbito más personal, y debido a que provengo del sector rural, me interesan hartas tecnologías que podemos implementar en mi hogar, como el biogás, por ejemplo”, señaló.
Para el grupo de beneficiarios, la actividad que utilizó legos fue una experiencia innovadora y positiva, ya que además de potenciar su imaginación los llevó a compartir en grupo. La directora del proyecto Daniela Rodríguez destacó el uso de esta metodología porque estimula la creatividad de los usuarios para visualizar el uso y aplicación de nuevas soluciones tecnológicas a una problemática real que los afecta directamente y que a través de este proyecto se esperan implementar demostrativamente.