En Chile estamos acostumbrados a que antes del período de postulación a las Universidades una serie de rankings informen a la opinión pública sobre la calidad de estas casas de estudio, de tal forma que los estudiantes secundarios y las familias tengan otro antecedente que les ayude a decidir en cuál institución quieren estudiar.
Son conocidos rankings de clasificación (U-Map en Europa), globales (Shanghai, Time, Weometrics, SCImago) y otros nacionales. Por el interés que concitan, se podría decir que los rankings llegaron para instalarse en Chile
Lamentablemente no todos consideran la Declaración de Berlín del 2006, promovido por la Naciones Unidas, en cuanto a que las instituciones rankeadas deben dar su consentimiento a quienes realizan estos estudios, para dicho proceso. Una excepción en el 2011 es el Programa Europeo U-Ranking, en que 150 Universidades trabajan para concordar indicadores que reflejen lo más fidedignamente posible la calidad de una institución de educación superior. Se espera con interés los resultados de esta iniciativa.
Con motivo del anuncio del actual Gobierno, que este año se inician reformas en el Sistema de Educación Superior, lo que ha dado lugar a movilizaciones de estudiantes, profesores y rectores; aparece a mediados de este año un trabajo del Centro de Investigación de la Estructura Social de la Universidad de Chile (CIES) y el Foro Aequalis (http://www.aequalis.cl/). Este último organismo, es un espacio de diálogo para todos los actores involucrados en la educación superior chilena, que busca contribuir al mejoramiento del acceso, la calidad, la eficiencia y la equidad del sistema. El objetivo central es formular propuestas concretas de políticas públicas e institucionales mediante un trabajo especializado, con un carácter participativo, pluralista, innovador y abierto a las mejores prácticas nacionales e internacionales en la materia. La Directora Ejecutiva es Mónica Jiménez de la Jara, ex ministra de Educación, de la ex Presidenta Bachelet (http://www.aequalis.cl/quienes-somos/).
¿Qué tiene de novedoso este trabajo, que termina con un ranking difundido ampliamente a nivel nacional? Recordemos que la mayoría de los rankings se focalizan en datos sobre investigación y su impacto dado que es más fácil obtener la información, mientras que la calidad e impacto de la enseñanza es muy difícil de medir y cuantificar. En este caso, CIES y Aequalis utilizan una interesante metodología de categorización de instituciones, consideran la “selectividad de los estudiantes” a través del promedio PSU, la “investigación/docencia” con publicaciones ISI de nivel internacional, captación de proyectos de investigación de excelencia FONDECYT, financiados por el CONICYT, programas de doctorado y docencia de pregrado, “Tamaño” con número de estudiantes de pregrado, y “Nivel de acreditación” considerando los años de acreditación institucional. El estudio se percibe objetivo, ya que utiliza indicadores comprobables, con fuentes conocidas públicamente, que reflejan bastante bien la realidad del quehacer de las Universidades Chilenas; indicadores de primer y segundo orden, similares a los utilizados a nivel internacional.
Lo que si llama la atención son los resultados respecto de la “Clasificación de las Universidades”, como producto del estudio. Las clasifican en dos grandes categorías: Selectivas (que a su vez pueden ser de Investigación en toda su expresión, con Investigación parcial y esencialmente Docentes, que incluye algo de Investigación) y No Selectivas, que son sólo Docentes, subclasificadas como selectivas y no selectivas según su tamaño y nivel de acreditación.
¿Quiénes resultaron ser Universidades de Investigación? La P. Universidad Católica de Chile, la Universidad Austral de Chile, la Universidad de Chile, la Universidad de Concepción y la Universidad de Santiago de Chile (ver cuadro). Es decir, sólo estas 5 Universidades combinan de modo equilibrado las funciones de docencia, investigación y extensión. Con este estudio se puede afirmar que “no todas las que se dicen Universidades” tienen las condiciones mínimas para serlo. Es decir, sólo las cinco mencionadas que utilizan esta denominación, los son verdaderamente. Así, la Universidad Austral de Chile es una de ellas, sólo con 57 años de vida, de carácter regional, con un modelo educativo en permanente renovación con altos estándares de exigencia, con investigación de nivel mundial y una vinculación con el medio cada día más intensiva.
Para las autoridades, comunidad académica, alumnos y administrativos que conforman la Universidad Austral de Chile, estos resultados no son una sorpresa, más bien se ajustan bastante al progreso de nuestra corporación: un sostenido crecimiento, que se ha duplicado en los últimos cinco años, de las publicaciones de corriente principal en las mejores revistas del mundo, las que dan cuenta del conocimiento generado por los investigadores; una docencia enriquecida con ello; un incremento del patrimonio por equipamiento obtenido mediante proyectos de I+D+i; un salto significativo en el número de proyectos Fondecyt, con más de un centenar en curso, con tasas sobre el 50% de aprobación a nivel nacional; 10 programas de Doctorado; docencia de pregrado, liderando formación por competencias en el país, con tasas adecuadas de relación alumno/profesor (12/1); y con 6 años de acreditación institucional en todas las áreas (Gestión Institucional, Docencia de Pregrado, Docencia de Postgrado, Investigación y Vinculación con el Medio).
Que esta encuesta ratifique estar entre las 5 mejores Universidades del país, es una gran satisfacción para la comunidad UACh y la mesoregión en que está inserta. Sin embargo, lo principal es seguir mejorando en todas las funciones académicas, renovar nuestro compromiso con la misión institucional, perseverar en responder a las demandas de la sociedad en todas las áreas del conocimiento; y por supuesto, que la Universidad siga siendo un lugar de reflexión y espíritu crítico.
Editado por: Silvia González V. Periodista. Dirección de Investigación y Desarrollo. didinfo@uach.cl