Uno de los mayores problemas que se suscitaron luego del terremoto que afectó la zona centro sur de nuestro país el 27 de febrero, fue la falta de comunicación entre las personas y los diferentes organismos gubernamentales para evitar otras dificultades.
Respecto a este tema, el Prof. Pedro Rey, Director del Instituto de Electricidad y Electrónica de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, explicó que el problema no radica en la calidad de los sistemas en Chile, ya que las redes móviles instaladas en nuestro país se encuentran entre las más modernas del mundo, sino en la deficiencia en cuanto al respaldo de las comunicaciones que tienen las organizaciones y que se basan en la comunicación celular. “El problema no es tanto del sistema, sino que la red de respaldo que tiene la Onemi, Carabineros, el Ejército y las gobernaciones, entre otras, está basado en la comunicación celular y al producirse un colapso, tras una catástrofe, el sistema queda en silencio por un determinado tiempo hasta que se vuelven a reiniciar las comunicaciones y se recuperen las fuentes de energía.”
De acuerdo a lo señalado por el académico, las redes, al igual que otras infraestructuras, son diseñadas para cumplir con ciertos requisitos de calidad, capacidad y funcionalidad en línea con la demanda de tráfico actual y la prevista en un futuro, tales como eventos deportivos o celebraciones masivas como Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, aclara el profesor Rey: “Durante las catástrofres los sistemas de telecomunicaciones entran en una fuerte congestión por el tremendo volumen de intentos que se originan a la hora de un terremoto, es decir, están todos tratando de llamar al mismo tiempo. En este sentido -continúa- el colapso de la red se produce porque caen los sistemas por falta de energía y las antenas no son capaces de cubrir un determinado sector, producto del movimiento sísmico o colapso producido, y como veíamos una red está diseñados para trabajar con un determinado flujo o tráfico”.
¿Qué se recomienda?
En Chile, según datos de la Subtel (Subsecretaria de Telecomunicaciones) existen más de 16.5 millones de teléfonos móviles en el país, por cuanto en situaciones extremas la mayoría de ellas se encuentra en funcionamiento. El Director del Instituto de Electricidad y Electrónica UACh recomienda mantener la calma y no llamar todos a la vez y utilizar otras vías. “El mensaje de texto es una alternativa, ya que éste queda en el sistema y llegará en el momento en que se reanuden las comunicaciones y luego intentar llamar. Algunos países han planteado una duración máxima de llamada que no se exceda en determinado tiempo para evitar el colapso. Igualmente otras vías como facebook o twitter. El mensaje, cuando está en la red, viaja a través de los servidores y llega a su destino finalmente. Indudablemente que todos queremos hablar con nuestros familiares y amigos y ahí es donde tenemos que tener esa frialdad para evitar el colapso”.