Con el objetivo de votar el proyecto de ley que modifica la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente, para someter al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) todos los proyectos de desarrollo o explotación forestal, se realizó una sesión de la Comisión de Agricultura del Senado, presidida por el senador Sr. Juan Castro Prieto.
La sesión comenzó con la lectura de una carta firmada por distintas sociedades científicas y centros de investigación. El Dr. Antonio Lara, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile e investigador principal de (CR)2, quien fue invitado a la sesión, explicó que “la carta que enviamos al Senador Juan Castro, Presidente de la Comisión de Agricultura, la cual agradecemos haya sido leída, destaca la importancia de este proyecto de ley. El documento se sustenta en diferentes estudios científicos que demuestran que con el cambio climático los impactos de las plantaciones forestales se verán agravados por la disminución de precipitaciones y el aumento de las temperaturas en el centro sur de Chile, lo que ratifica la importancia de los bosques nativos y su restauración como elemento clave para cumplir con los compromisos climáticos y adaptarnos”.
En la sesión, el proyecto fue aprobado en lo general por unanimidad. No obstante, la mayoría de los senadores votó a favor de una indicación que establecía, entre otros aspectos, que las plantaciones forestales debieran tener una superficie mínima de 250 para su ingreso al SEIA. El senador Alfonso de Urresti, quien es el autor de este proyecto de ley, votó en contra de esta indicación. Lo anterior, debido a que el proyecto original aprobado anteriormente por la Comisión de Medio Ambiente del Senado establecía que todos los proyectos de desarrollo o explotación forestal debieran someterse al SEIA, el cual es parte del Ministerio de Medio Ambiente, sin establecer una superficie mínima. Al respecto, el Dr. Lara manifestó que “estamos muy satisfechos con la la aprobación del proyecto en general y con el voto en contra del Senador de Urresti, ya que introducir una superficie mínima, cualquiera sea ésta, hubiera desvirtuado absolutamente el proyecto de ley. Esto, debido a que seguiría permitiendo que las empresas forestales eludan la evaluación de impactos ambientales, tal como lo hacen actualmente con un área mínima fijada en 500 ha”.
Opinión compartida por el senador de Urresti, quien durante la sesión expresó que “son elementos ecosistémicos los que deben evaluarse y no numéricos. Me ha tocado ver denuncias por 40 ha de eucalipto al lado de un APR, de la microcuenca desde donde se obtiene el agua. Creo que la actividad forestal, tanto en su plantación como en su cosecha, genera impactos ambientales, no está determinado solo por la cantidad, sino por la actividad”.
La Dra. Fernanda Salinas, de la Sociedad de Ecología de Chile (SOCECOL) y académica de la U. de Chile, quien también participó en la redacción de la carta, expresó que por décadas el sector forestal industrial ha operado y se ha expandido generando impactos ambientales que han sido asumidos por la sociedad en su conjunto. “En la discusión parlamentaria se transparentó quiénes están por hacer cambios cosméticos, que parezcan avances, pero que en el fondo permiten que las grandes empresas forestales continúen operando fuera del Sistema de Evaluación Ambiental, sin evaluar, mitigar, compensar ni transparentar sus impactos a la comunidad, ni entregar mediciones de variables de seguimiento que pueden ser afectadas por la actividad. Estamos en una situación de crisis climática y ecológica, y la actividad forestal tiene un alto y merecido nivel de cuestionamiento por la sociedad. Esta es su oportunidad para empezar a hacer las cosas mejor», afirmó.
Respecto del resultado de esta discusión, también se manifestó el Dr. Aníbal Pauchard, presidente de la SOCECOL y académico de la U. de Concepción, quien valoró la iniciativa. “En la comunidad científica, vemos esto como una oportunidad importante para mejorar el estándar ambiental de las actividades forestales. El hecho de que las actividades forestales tengan que ser sometidas a evaluación de impacto ambiental va a promover cambios importantes en la sustentabilidad del manejo forestal en Chile, algo que todos queremos”.
Finalmente, el senador de Urresti enfatizó que “esta ley va en la línea de la protección ambiental, y desde este punto de vista, el costo del medioambiente no es un costo, sino una inversión para no terminar destruyendo el ecosistema”.
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