Cuando llega el otoño las bajas temperaturas comienzan a sentirse, registrándose en abril promedios de 12°C el 2017, 10°C el 2018 y 11°C, este año. Para enfrentar los meses de aquí en adelante, cada familia prepara su sistema de calefacción, recurriendo por tradición y posibilidades de acceso principalmente a la leña, sin mayor preocupación del impacto que la biomasa tiene en el ambiente.
El clima húmedo y frío de Valdivia es parte del paisaje que deben asimilar los estudiantes cuando llegan. Así ha ocurrido a los jóvenes que viven en los hogares estudiantiles Huachocopihue y Licarayén, sector Regional, quienes desde el año pasado perciben distinta la llegada de las estaciones más frías. Una serie de mejoras en paredes, ventanas y techos hicieron posible que estos recintos de la Universidad Austral de Chile (UACh) que los acogen en época de clases, mantengan el confort térmico.
En la base de este cambio hay una serie de intervenciones realizadas por la Unidad de Obras Menores de la Dirección de Servicios, un proyecto de mejoramiento que consideró envolvente térmico y cambio de caldera para calefacción central y agua sanitaria (duchas). Estas medidas, sumadas al recambio de ventanas por termo-paneles (doble vidrio hermético), no dan tregua a las filtraciones de aire, evitando que el frío asome por las rendijas.
“En todo edificio antiguo que se interviene actualmente se incorpora el concepto térmico para hacerlo más eficiente”, señala el Director de Servicios de la UACh, Alejandro Ovando, junto con informar que a partir de este año la Universidad está en proceso de implementación de un Sistema de Gestión de la Energía basado en la Norma 50.001 para mejorar su desempeño energético.
Una caldera nueva y radiadores en cada habitación, en reemplazo de las estufas a combustión lenta, brindan más comodidad a los estudiantes. “Un ahorro de combustible del orden del 30% es sólo una parte de los beneficios. También se minimizó el riesgo de incendio por lo que significaba tender ropa cerca de las combustiones”, agrega Ovando.
Las medidas de eficiencia energética también tienen un impacto en el aire del exterior, ya que la tecnología de la caldera reduce las emisiones de material particulado. La caldera a biomasa (200.000 kg de calorías /hora), Premio Medio Ambiente Avonni 2012, por su eficiencia, calienta el agua que se almacena en un estanque. Desde ese estanque se hace recircular a los radiadores, donde llega con aproximadamente 60°, y se transmite al aire por radiación. Así se calienta el ambiente.
“Se notó mucho el cambio, el calor súper rico, es como llegar a tu casa y estar más tranquila. Estamos todas súper felices. De hecho, cuando las chicas vienen a conocer con intenciones de vivir acá quedan fascinadas y se vienen al tiro”, comentó Constanza Riquelme Acevedo, estudiante de Obstetricia y Puericultura de la UACh y Presidenta del Hogar Licarayén donde vive junto a otras 33 mujeres.
“Llegué hace casi 4 años desde Santiago y al principio como dice una amiga, era como llegar a un hospital: helado…Me metí a la directiva y empezamos a movernos para hacerlo más acogedor, como un hogar. Pintamos y pusimos cortinas”. Así, cuenta, se gestaron las primeras mejoras y a solicitud de las estudiantes aprobaron la renovación de la techumbre. Junto con ello la Universidad decidió instalar una caldera nueva.
En el ala de hombres del edificio, Hogar Huachocopihue, viven 97 estudiantes. Su Vicepresidente, tesista de Ingeniería en Construcción, Marc Codjannbassis Olavarría, comenta que antes no acostumbraban a estudiar en la pieza por el frío.
“Se mejoró la aislación térmica con ventanas, paredes y techo y se mejoró la transmitancia térmica para perder menos energía”, indicó. “Ahora la temperatura de las piezas es mucho más uniforme. Cada habitación tiene su radiador y eso permite tener una temperatura agradable en cada pieza, que antes sólo era posible para las que estaban cerca de la combustión”, opinó.
Codjannbassis también destaca las obras que se hicieron en la cocina: “Al enfriarse los vapores propios de la cocina producían condensación. Se implementó un sistema de ventilación para extraer dichos vapores”.
Ver artículo publicado en El Diario Austral de Los Ríos