Esta actividad organizada por la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Austral de Chile, Sede Puerto Montt en conjunto con ONG BILAV se desarrolló en el Centro Médico y Dental de la ONG ubicado en el sector de la Vara.
La iniciativa dirigida a público general, tuvo por objetivo hacer evaluaciones fonoaudiológicas, logrando atender aproximadamente a un total de 40 personas de los cuales la mayoría fueron niños de 3 y 4 años.
En el operativo se evaluó lenguaje y audición, con el objetivo de detectar problemas en estos niveles. En el área de lenguaje, trabajaron los profesores Patricio Vergara, Leonor Valencia y Francisca Heredia, acompañados de estudiantes de último año de la carrera de Fonoaudiología. Este equipo de trabajó detectó entre los niños a aquellos con la necesidad de atención periódica para superar sus problemas, complementario a esto se otorgaron indicaciones a las padres con el fin de potenciar el desarrollo del lenguaje en sus hijos.
Simultáneamente, el equipo de audiología de la Universidad Austral de Chile, compuesto por un docente fonoaudiólogo y cuatro estudiantes en práctica profesional, realizaron audiometrías e impendanciometrías, con el fin de determinar el estado auditivo de los asistentes.
El profesor Sergio Quintana Méndez señaló: “Todos los niños o adultos con claros indicios de problemas auditivos fueron informados de su condición y además se les sugirió buscar ayuda de un especialista otorrinolaringólogo. Como en algunos casos los pacientes no posee los recursos para costear esta atención se les facilitó este servicio médico en el Centro de Salud ‘La Colina’ perteneciente a la UACh, recordándoles su carácter gratuito para toda la comunidad”.
“Los problemas de lenguaje afectan a casi un 10% de la población infantil y pueden tener un impacto en el desarrollo social, afectivo y académico de un niño o niña. Por ello, es importante un diagnóstico oportuno para realizar una intervención fonoaudiológica temprana de las dificultades de la comunicación. En ello radica la relevancia de establecer redes de apoyo entre las distintas instituciones que velan por el bienestar de niños y niñas de la comuna como son la ONG BILAV y la Escuela de Fonoaudiología de la UACh.”
Actividades de este tipo, favorecen la vinculación con la comunidad, generando un mutuo beneficio, pues la población recibe atenciones de salud, que permiten mejoran su calidad de vida, mientras los futuros fonoaudiólogos, desarrollan competencias que son fundamentales para el ejercicio de la profesión.