La Universidad Austral de Chile a través de su Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales está participando en un importante proyecto inserto en el 7mo Programa Marco de la Unión Europea sobre incendios forestales y cambio climático. El proyecto incluye a Europa, el norte de África, Australia, Sudáfrica y otras regiones como la zona central de Chile.
Los incendios forestales son una gran preocupación en distintas áreas mediterráneas del mundo. De allí que la Unión Europea haya financiado un proyecto de investigación en torno al tema y cuyo nombre completo es “Incendios forestales bajo cambios climáticos, sociales y económicos en Europa, el Mediterráneo y otras áreas afectadas por incendios en el mundo” (FUME).
En Chile, el proyecto está a cargo del Dr. Mauro González, académico del Instituto de Silvicultura de la Universidad Austral de Chile y además tiene como co-investigadores a los académicos Antonio Lara, Horacio Samaniego, y Carlos LeQuesne del mismo Instituto; Laura Nahuelhual, del Instituto de Economía Agraria; Rocío Urrutia, asistente de investigación del Laboratorio de Dendrocronología de la UACh, y al Dr. Cristián Echeverría de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción.
“Entendemos que el habernos invitado a liderar la investigación en Chile es de gran relevancia y muy oportuna en el contexto actual”, comenta el Profesor Mauro González y agrega que “este trabajo nos permitirá entender de mejor forma las relaciones y efectos de los cambios en el paisaje, a partir de factores socioeconómicos y climáticos sobre los regímenes de incendios, de manera de apoyar decisiones técnicas y políticas en torno a la ordenación territorial asi como del uso y manejo de los recursos naturales”.
Incendios en aumento
En Europa, el aumento de la ocurrencia de incendios en muchas áreas ha sido relacionado con cambios en el uso de la tierra. Los expertos sostienen que es muy probable que a futuro los incendios forestales continúen aumentando como resultado de los continuos cambios socioeconómicos, que incluyen el abandono de la tierra, pero también su ocupación con propósitos recreacionales, expandiendo la interfase rural-urbana.
En Chile, uno de los principales cambios en el uso de suelo es el referido a la sustitución del bosque nativo por plantaciones forestales. “Algunas regiones de la zona mediterránea de Chile han experimentado fuertes cambios en el uso y tipo de cobertura de la tierra. Por ejemplo, el gran aumento en la superficie de las plantaciones de Pinus radiata en la cordillera de la costa desde la década de los setenta, hace que estas zonas sean más vulnerables a la ocurrencia y propagación de incendios catastróficos, resultando en un serio impacto socioeconómico”, explica el Profesor González.
Además, el académico resalta el impacto negativo de estos incendios en los escasos ecosistemas remanentes que albergan especies de árboles nativos en peligro de extinción como el ruil, el pitao o el queule.