En la tarde del miércoles recién pasado se celebró la firma de un importante convenio de colaboración entre la Universidad Austral de Chile y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales (UICN), para fortalecer el trabajo conjunto dirigido a mejorar la conservación de las Áreas Silvestres Protegidas de la Patagonia chilena.
La actividad fue realizada en el marco de la visita de una delegación de UICN Sudamérica a nuestro país, y tuvo por objetivo formalizar el compromiso de ambas instituciones para prestar apoyos y recursos para el desarrollo de investigaciones que contribuyan a la gestión efectiva de las Áreas Silvestres Protegidas de la Patagonia chilena, pertenecientes al Estado. Estas investigaciones serán realizadas por el Programa Austral Patagonia de la UACh, con apoyo de The Pew Charitable Trusts.
“Este acuerdo con la IUCN, una organización global preocupada por la conservación de ecosistemas y las especies, nos permite proyectar a nivel internacional el trabajo que nuestra comunidad científica ha desarrollado por décadas en esta materia. Para la Universidad Austral de Chile la investigación para la conservación de la naturaleza es un pilar de desarrollo institucional y una responsabilidad ineludible, que enfrentamos con ciencia del más alto nivel y voluntad de trabajo con tomadores de decisión”, señaló Mylthon Jiménez, Vicerrector de Investigación, Desarrollo y Creación Artística de la UACh, durante la ceremonia de la firma.
En 2012 la UICN comenzó a trabajar en el programa de certificación Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas, como un mecanismo de apoyo para que los gobiernos nacionales y actores interesados pudiesen cumplir con las metas mundiales de conservación de la biodiversidad, a través del mejoramiento de la gestión de sus áreas protegidas. Lista Verde, por lo tanto, es una distinción que se le entrega a aquellas áreas protegidas que alcanzan una gestión exitosa, demostrada a través del cumplimiento de un estándar validado por los miembros de la UICN. Actualmente hay 61 áreas protegidas de 16 países del mundo integrando la Lista Verde; ninguna de ellas en Chile.
“Habitualmente se usan las Listas Rojas para evidenciar problemas de conservación, pero aquí, con la Lista Verde, la lógica es la inversa: mostrar o premiar la buena gestión de las áreas, definida a partir de una evaluación independiente que hace un grupo de expertos en base a unos indicadores que demuestran qué tan bien se está gestionando un área protegida”, dijo Gabriel Quijandría, director regional para Sudamérica de UICN.
En la implementación de la Lista Verde confluyen los gobiernos y los distintos organismos interesados llamados “socios implementadores”, que son aquellos que prestan asistencia técnica y financian este trabajo de adaptación de los estándares y de su posterior implementación. Son, por lo tanto, actores claves en el desarrollo del proceso Lista Verde en cada país. En el caso de Chile, desde 2021 el Programa Austral Patagonia (ProAP) de la Universidad Austral de Chile, junto a la ONG The Pew Charitable Trusts y CONAF, con el constante apoyo de la UICN Sur, han prestado soporte técnico a este proceso capacitando a los diferentes socios implementadores, asesorando técnicamente las candidaturas de los Parques Nacionales Cerro Castillo y Vicente Pérez Rosales para que ingresen a la Lista Verde, una vez que subsanen distintas brechas y mejoren su gestión.
“La Universidad Austral de Chile tiene una importancia fundamental para nosotros en el proceso de implementación de la Lista Verde en Chile, y este convenio formaliza la alianza de trabajo conjunto que estamos realizando para empujar ese proceso”, agregó Moisés Grimberg, superintendente de la Red de Parques de la Patagonia de CONAF.
Para finalizar, el Director del Programa Austral Patagonia de la UACh, César Guala Catalán, comentó por su parte que “la firma de este convenio reafirma el compromiso público de nuestra Universidad con los desafíos de la conservación de la biodiversidad de la Patagonia chilena. Estamos convencidos que la colaboración, con apoyo técnico científico desde nuestro lado, es la única forma de sumar esfuerzos y hacer sinergia entre todos quienes trabajamos en conservación, y este convenio -al igual que el trabajo que venimos desarrollando con CONAF desde el 2018- es una prueba de ello”.