Desconocimiento en la comunidad universitaria acerca del trabajo que realiza hace 18 años la Unidad de Gestión Ambiental -UGA- es lo que advirtió el equipo de esta Unidad, frente a las reiteradas malas prácticas en el manejo de los residuos en los campus de la Universidad Austral de Chile (UACh).
Para constatarlo basta con observar cómo se usan los más de 30 puntos limpios que existen en los campus y unidades periféricas de Valdivia, donde el uso inadecuado va desde colocar los materiales reciclables en el contenedor que no corresponde, o dejar materiales que la UACh no recupera para reciclaje, hasta colapsar estos lugares desbordando la capacidad de los contenedores con todo tipo de materiales y basura domiciliaria.
Pero este aspecto, que tiene que ver con prácticas concretas de manejo de residuos, es sólo uno de los temas —el más visible— que la Unidad de Gestión Ambiental aborda en sus actividades diarias y que según explica la Jefa de la UGA, María Ema Hermosilla, muchos miembros de nuestra comunidad no conocen cómo se inserta en el sistema.
“Por un lado este desconocimiento afecta el normal funcionamiento del sistema de gestión y aumenta costos operacionales y, por otro, genera una pérdida de oportunidades de capacitación y apoyo en formación hacia los estudiantes, apoyo en postulación a proyectos y acreditaciones, entre otros”, explicó.
Para avanzar en informar y sensibilizar a académicos, funcionarios y colaboradores de institutos y unidades, entre diciembre de 2019 y enero de 2020 se dictó la charla <<Sistema de Manejo de Residuos en la UACh y su relación con las políticas y acuerdos institucionales y las competencias sello>>.
“Me di cuenta que no todas las latas son reciclables (por ejemplo, conservas) y ahora estoy mejorando mi selección. Además, estoy poniendo más ojo en los envases plásticos para asegurarme que sean PET 1”, dijo el Dr. Milthon Jiménez, del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas.
“También me di cuenta de que estaba haciendo bien otras cosas como aplastar las botellas plásticas, lo que ayuda a reducir el espacio usado y aumentar la capacidad de los recipientes y de almacenamiento”, agregó.
Además de recordar los servicios específicos que ofrece la UGA, la charla se enfocó en informar el apoyo que brinda en el cumplimiento normativo institucional de las acreditaciones, al validar la cultura de respeto ambiental de la UACh. Junto con ello, se generó un espacio para retroalimentar el sistema de gestión con las opiniones y necesidades de los usuarios.
Promover cambios en las pautas de consumo y la generación de residuos es uno de los objetivos que están en la base de todo el trabajo que desarrolla y con ese fin no se escatiman esfuerzos en apoyar un cambio de mirada, apelando a lo que es posible hacer con voluntad y capacitación en el marco de un sistema de gestión que tiene amplio reconocimiento externo, aun cuando no se use de manera adecuada al interior de la comunidad.
Yéssica Pérez, profesional de la Unidad de Gestión Ambiental, valoró la buena recepción de los institutos y unidades que respondieron a la invitación. Al respecto, dijo que “acogieron nuestro llamado y en el caso de los institutos abrieron las puertas de sus claustros, lo que les permitió conocer todas las instancias en que podríamos trabajar en conjunto, más allá del retiro de residuos”.
Al llamado que se hizo para participar en la citada actividad asistieron representantes de los institutos de Ciencias Ambientales y Evolutivas, Ciencias Químicas, Estadística, Ciencia Animal, Farmacología y Morfofisiología, Ciencias Navales y Marítimas, Diseño y Métodos Industriales, Lingüística y Literatura, Ciencias de la Educación, Enfermería y Parasitología e Inmunología. Además, funcionarios de la Oficina Patrimonio Edificado y Contexto, Centro de Idiomas y Centro de Deportes y Recreación (CEDERE). En tanto, la Clínica Odontológica y el Instituto de Ingeniería Industrial y de Sistemas coordinaron para abril.
“Hemos ofrecido esta capacitación a 62 unidades y solo nos respondieron 19, esto también es un indicador de la necesidad de información que hay, y también es una explicación posible del por qué después de 18 años de funcionamiento aún tenemos tantos problemas de manejo de residuos en los campus”, indicó María Ema Hermosilla.