Hemos iniciado formalmente nuestro proceso de Acreditación Institucional. Esta etapa ha comenzado con la entrega del Informe de Autoevaluación Institucional con miras a la reacreditación de la Universidad Austral de Chile en la totalidad de las áreas obligatorias y electivas. El área de Vinculación con el Medio constituye una de estas últimas, aunque es evidente que es en la inclusión de esta “tercera misión” que logramos identificar y caracterizar a universidades complejas y de marcada vocación pública y regional como la nuestra.
El proceso de autoevaluación en esta área fue abordado por una comisión generada para tales efectos, integrada además por la Prorrectoría y la Dirección de Vinculación con el Medio. La tarea nos permitió analizar nuestras debilidades y fortalezas institucionales, junto con organizar los resultados e impactos distinguibles de nuestro quehacer. Uno de los primeros desafíos fue el de sistematizar el modelo o propuesta de vinculación y extensión que la Universidad desarrolla actualmente. Para ello se identificaron antecedentes que la nutren: nuestra propia historia y experiencia institucional, la tradición extensionista latinoamericana, la cual al menos desde los años 70 cuestionó la unidireccionalidad y visión iluminista, el modelo de la triple hélice o articulación del ámbito público, privado y universitario al amparo de los enfoques sobre la sociedad del conocimiento, los recorridos y estrategias de desarrollo regional y, claro, los requerimientos establecidos por la Comisión Nacional de Acreditación. Este proceso ha constituido una buena oportunidad para lograr una definición mejor integrada y esperamos, mejor compartida, sobre qué entendemos por extensión y vinculación en la Universidad Austral de Chile.
Nuestra actual visión entiende la vinculación como un quehacer fundamental y transversal de la Universidad, desarrollado por sus estudiantes, docentes y funcionarios desde nuestras Facultades, Sede Puerto Montt, Campus Patagonia, programas, centros y otras unidades. Su actual definición como “tercera misión” parece especialmente pertinente, sobretodo si logramos fortalecer su articulación virtuosa con las funciones de docencia e investigación. La amplitud de saberes y quehaceres que se ponen en marcha en las actividades fueron organizados en los ámbitos de Transferencia y Aplicación de Tecnologías y Conocimientos, Extensión Artística y Cultural, Educación Continua y Emprendimiento e Innovación. Con todo, cuestión crucial fue abordar la manera en que nos relacionamos y dialogamos con y en la sociedad. Diversos informantes claves en las regiones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén enfatizaron el aporte de la Universidad a la vez que demandaron mayor consistencia, oportunidad y visibilidad de nuestra Casa de Estudios y quienes la componemos. En este sentido, el reconocimiento e integración con el “medio externo” constituye una pieza clave para evaluar nuestra coherencia. Nuestros impactos y resultados, -desarrollados y logrados a través de proyectos, implementación de programas específicos, acciones de docencia, actividades de divulgación y comunicación, acciones de extensión artística y cultural, investigaciones colaborativas y aplicadas, servicios-, participan e impactan las áreas de Educación, Salud, Medio Ambiente, Arte y Cultura, Desarrollo Productivo y Económico y Temas Públicos e Iniciativas Sociales.
La constatación de los numerosos proyectos, programas, beneficiarios y socios; la responsabilidad de delinear mejor el impacto que esperamos; los reconocimientos y demandas que nos plantean diversos actores; la necesidad de fortalecer las acciones de vinculación con docencia e investigación constituyen parte de los resultados con los que planteamos nuestro rol público. Es a partir de esta visión evaluativa que podemos fortalecer y mejorar nuestra práctica situada de vinculación social y aportar al desarrollo de un país descentralizado.
Dra. Leonor Adán Alfaro
Directora de Vinculación con el Medio