El Prodecano de la Facultad de Arquitectura y Artes, Prof.Wladimir Carrasco, contó en una entrevista, sus inicios como intérprete de instrumentos de cuerda pulsada de los siglos XVI al XIX, además nos señaló sus principales proyectos y su visión respecto a las proyecciones la nueva Facultad UACh.
¿Por qué estudiaste música?
Empecé a formarme como músico siendo niño, al comienzo de manera muy intuitiva y siempre con gran fascinación por los sonidos y los efectos que me producían al escucharlos. Si bien mis padres no son músicos, siempre se escuchaba mucha música en mi casa.
Sin embargo, recién cuando terminé la enseñanza media tomé la decisión de continuar mi formación como músico, con una que otra crisis de por medio, pero siempre con la convicción de que estaba haciendo lo que me gustaba y que la comprensión de la música va mucho más allá de saber tocar un instrumento.
¿Cómo llegaste de la guitarra a los instrumentos antiguos?
El maestro Ernesto Quezada, mi profesor de guitarra clásica en la Universidad de Chile, era laudista y habiéndose formado en la Schola Cantorum de Basilea era poseedor de un conocimiento muy amplio y actualizado del movimiento historicista en la interpretación musical.
En la época que fui su estudiante, él tenía mucha actividad y cuando pasaba por su sala me quedaba escuchando como practicaba con el laúd, lo que siempre fue un lindo recuerdo. No obstante, en ese momento mi interés primordial era la guitarra.
Con el tiempo, siempre mantuve un gusto por la música para laúd. Tras mi llegada a Valdivia, sentí la necesidad de tocarlo y probablemente por mi personalidad descubrí un maravilloso mundo en ese instrumento de sonido tan delicado. A la par, este nuevo ámbito me ofrecía estar a la vanguardia en los conceptos de interpretación.
¿Cómo y por qué decidiste ser académico de la Universidad Austral de Chile?
Llegué a Valdivia en 2004, nunca pensé que vendría, hasta que postulé al concurso y el director de aquel entonces, Prof. Héctor Escobar, me llamó para decirme que se habían dado las condiciones para que yo asumiera el cargo. Fue un periodo de grandes decisiones, debido a que tenía una activa vida laboral como concertista y paralelamente había sido aceptado en una Escuela Superior en Alemania. Sin embargo decidí que el camino iba hacia el sur, pues también me interesaba enseñar y la proyección profesional que una institución como la UACh podía darme.
Actualmente ¿cuáles son tus principales proyectos?
Tengo un importante repertorio de música renacentista y barroca, por lo que uno de mis grandes proyectos es poder registrar todo el material que he ido acumulando. Además tengo una agenda bastante regular de conciertos, lo que me mantiene en mi mundo, y aunque la docencia y los cargos que he desempeñado en la Universidad me demandan bastante atención, mantengo un ritmo de trabajo musical muy exigente.
Espero en el futuro que la música antigua tenga un espacio en la enseñanza musical en la UACh, es necesario dar mayores posibilidades de desarrollo a nuestros estudiantes.
¿Cómo ves tú la Facultad en su proyección a corto, mediano y largo plazo?
A corto plazo creo que la gran tarea es consolidar esta nueva manera de funcionar administrativa y académicamente, consolidando los equipos y ser capaces de reconocer lo que tenemos en común y lo que nos hace diversos, en la perspectiva de comprender lo que cada área desarrolla.
A mediano plazo, debemos lograr que la Facultad concrete los proyectos que esta Decanatura está tratando de impulsar, como los nuevos proyectos académicos; y en esa línea, estamos en proceso de elaborar una carrera en el ámbito de la música con criterios actualizados y acorde con las competencias que un músico debe tener en nuestros días.
A largo plazo, esta Facultad y así la UACh tiene la oportunidad de ser un referente en el devenir cultural de nuestra zona y el país, es el ánimo de todos quienes trabajamos acá y en lo personal me siento feliz de haber colaborado en el inicio del proyecto.
¿Qué haces en tu tiempo libre?
Tengo poco tiempo libre, disfruto mucho estar con mi esposa e hijos y me esfuerzo estar presente, además me gusta mucho leer, jardinear y reparar lo que sea en mi casa.
De la guitarra a la música antigua
Wladimir realizó sus estudios musicales en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile con el destacado Maestro Ernesto Quezada, obteniendo el grado de Licenciado en Artes y el título de Intérprete con mención en guitarra, ambos con distinción máxima. Durante su formación como guitarrista participó en clases magistrales y seminarios con destacados músicos como el compositor John Duarthe, el guitarrista Alirio Díaz y los laudistas Hopkinson Smith y Eduardo Egüez.
Entre 1990 y 2007, desarrolló una importante trayectoria como guitarrista obteniendo premios en Concursos de Ejecución Musical y una intensa actividad como como solista y en conjuntos de música de cámara presentándose en diversos países, como Argentina, Venezuela, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Colombia, Costa Rica, México, España, Francia, Italia, Alemania, Rusia y Nueva Zelanda. Durante ese período publico los discos compactos «Un sueño en la Floresta» con obras del compositor paraguayo Agustín Barrios y «Sobre lluvia y recuerdos» con obras de la compositora chilena Ana María Reyes.
Desde 2007 se dedicó por completo al estudio del repertorio de los instrumentos de cuerda pulsada de los siglos XVI al XIX, interpretando esta música en reconstrucciones de los instrumentos originales. Realizó estudios de perfeccionamiento en Melbourne, Australia, con John Griffiths y posteriormente, radicado en España, obtiene el Máster en Interpretación de la Música Antigua en la Universidad Autónoma de Barcelona y la Escola Superior de Musica de Catalunya, cursando estudios en instrumentos antiguos con Xavier Diaz Latorre e Improvisación con Francisco Rubio, entre otros destacadas intérpretes e investigadores de la interpretación histórica.
Continuamente es invitado a realizar conciertos y clases magistrales en Festivales, Seminarios y en Universidades. Ha participado en programas de UCV Televisión, Televisión Uruguaya y RTVE. Su trabajo de investigación La Vihuela y los Himnos del Intonarium Toletanum (1515), fue publicado por la Revista Hispánica Lyra de la Sociedad de la Vihuela en España.
En el ámbito local, se ha dedicado a la constante realización de conciertos y charlas dedicadas a la música renacentista y barroca, con el objetivo de difundir este repertorio en la comunidad y en especial en las nuevas generaciones de músicos e intérpretes.