En el marco del proyecto de vinculación con el medio fondo 2018 financiado por la Universidad Austral de Chile (UACh, Sede Puerto Montt) denominado “Aprendizaje basado en proyectos: una oportunidad para mejorar la predisposición hacia Matemáticas y Ciencias Naturales en el contexto rural multigrado”, que dirige la profesora Catalina Iturbe del Centro de Docencia Superior en Ciencias Básicas, alumnos del curso multigrado 5°-6° básico de la Escuela Rural de Estaquilla (comuna de Los Muermos) construyeron un invernadero escolar y plantaron lechugas, todo vinculado con un interesante trabajo que los llevó a aprender matemática y ciencias naturales en compañía de estudiantes tesistas de 5° año de la Escuela de Pedagogía en Educación Básica con mención en Matemática y Ciencias Naturales Daniela Ampuero y Jordan Paredes, este último también exalumno de la Escuela Estaquilla.
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El objetivo de esta iniciativa es promover el trabajo con metodología basada en proyectos en escuelas rurales multigrado, como una estrategia para fomentar la predisposición positiva hacia las ciencias y matemáticas.
La Prof. Catalina Iturbe destacó que el proyecto tuvo dos etapas: la realización de los talleres con la comunidad de Estaquilla, en primer lugar, y luego será un seminario que se realizará con docentes de establecimientos educacionales rurales. La idea es extenderlo a la comunidad y que puedan participar de este tipo de proyectos de integración de matemática con ciencias naturales. La metodología utilizada fue aprendizaje sobre la base de proyectos, donde se comienza buscando una problemática relacionada con el contexto.
Para su trabajo de título, los estudiantes de Pedagogía en Educación Básica vieron una necesidad en la escuela, que había un invernadero que no se estaba utilizando y que era una oportunidad para el aprendizaje de la matemática y la ciencia. La idea de los estudiantes es mejorar la predisposición hacia la matemática y hacia la ciencia y, eventualmente, mejorar los resultados educativos en el SIMCE en estas dos asignaturas específicas. Según indica el profesor a cargo de este curso, ve el “compromiso de los niños y de las familias que nos han ayudado mucho, desde la asistencia a clases hasta el apoyo en construcción en las partes más complejas del invernadero, donde hubo que poner pilotes de nuevo y hacer un traslado, un compromiso de la escuela y las familias”.
El proyecto se realizó en 6 sesiones de taller durante el semestre en el terreno de la Escuela Rural de Estaquilla, con el curso 5°-6° básico (multigrado), donde participaron 20 estudiantes liderados por los tesistas Daniela Ampuero y Jordan Paredes.
Al respecto, el profesor a cargo del curso, Mario Vera, destacó que el aporte del proyecto en cuanto a las asignaturas se relaciona a que ellos pudieron aplicar y llevar el contenido matemático a la vida cotidiana. “En este caso, los niños trabajan en un ámbito rural donde ellos, por ejemplo, están acostumbrados con el trabajo de la tierra, en hacer medidas, y esto viene a hacer un refuerzo positivo en cuanto al contenido, porque en 5°-6° básico se ven estos contenidos donde nos enriquece más el poder llevar esta actividad y poder trabajarlas, porque esta didáctica ofrece otros aprendizajes más significativos en ellos. Los niños estaban muy felices a la hora de desarrollar esta actividad”.
Los monitores en terreno de este proyecto fueron los estudiantes Jordan Paredes y Daniela Ampuero.
Jordan Paredes dijo que para él ha sido muy importante este proyecto, porque toda su enseñanza básica la realizó en esta escuela: “Es una manera de retribuir con todo lo que esta escuela y la comunidad me ha entregado. Es importante para mi demostrar que las escuelas rurales son un potencial en la educación en Chile. En la motivación de los niños ya se puede percibir cómo se despierta este potencial, el proyecto propone que las clases no son en el aula sino más interactivas, donde ellos pueden participar, construir, donde además ellos utilizan sus conocimientos, todo lo que ellos poseen como algo implícito, ellos lo pueden demostrar y permite que el aprendizaje sea aún mayor. El proyecto une las habilidades tanto de matemática como de ciencias naturales. En terreno, los escolares realizaron mediciones con diferentes instrumentos; primero, por ejemplo, partieron midiendo el terreno con lanas o con pitas, posteriormente hicieron mediciones con huinchas. Posteriormente vieron cuáles son las figuras geométricas que forman parte del invernadero, y en la parte de ciencias todo lo que es el trabajo del abono, el trabajo de cómo preparar la tierra, el crecimiento de la planta, el riego y el cuidado que debe tener una planta”.
Por su parte, Daniela Ampuero indicó que “estuvimos siempre muy interesados de trabajar en el contexto de los alumnos; a lo largo de nuestros años de estudios de la carrera nos dimos cuenta que esta manera de trabajar los beneficia directamente a ellos, con aprendizajes significativos. Se usó algo que estaba en su contexto y que no estaba siendo utilizado, y desde el primer minuto los niños motivados, trabajando en equipo, si se producían problemas ellos los resolvían. Para la exposición final ellos trabajaron mucho, prepararon maquetas, papelógrafos, para mostrar todo lo que ellos han construido en estos meses”.
Visita a la UACh y finalización
Una de las actividades de finalización del proyecto fue una exposición con stands, donde los/as estudiantes de 5°-6° básico de la Escuela Rural Estaquilla pudieron explicar sus hallazgos y aprendizajes, que realizaron junto con dos estudiantes de Pedagogía Básica con menciones.
A esta jornada asistieron autoridades y docentes del Centro de Ciencias Básicas y Área de Pedagogía de la Sede Puerto Montt de la UACh. De manera especial, estuvo presente el Vicerrector de la Sede Puerto Montt, Dr. Renato Westermeier, quien de formación es profesor de biología y química, por lo que dialogó con los/as diferentes estudiantes dando cuenta de lo aprendido por los niños y su entusiasmo de haber desarrollado este interesante proyecto.
Para culminar la actividad en la UACh, los/as escolares realizaron una visita al Laboratorio de Energías Renovables no Convencionales y al Laboratorio de Algas de la Sede, para culminar con un almuerzo en el casino del Campus Pelluco y una ceremonia de despedida y entrega de reconocimientos.
Los monitores en terreno de este proyecto fueron los estudiantes Jordan Paredes y Daniela Ampuero.