Con el fin de hacer entrega simbólica del informe final del ‘Programa Nacional de Capacitación y Socialización del Proyecto de Control y Erradicación de Tuberculosis Bovina’, el doctor Rafael Tamayo junto la doctora Carla Rosenfeld, se reunieron con el director nacional del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), doctor Ángel Sartori.
En el encuentro, los académicos del Instituto de Medicina Preventiva Veterinaria de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile, dieron a conocer a la autoridad los logros de la iniciativa.
“Hicimos una breve síntesis del proyecto, él que está muy bien evaluado. El director del SAG se mostró muy interesado y nos señaló que el control de las enfermedades va a ser prioridad para el Servicio Agrícola Ganadero, por lo que considera importante todos los apoyos desde el punto de vista de las capacitaciones”, explicó el Dr. Rafael Tamayo, docente a cargo del programa.
El académico también señaló que en la oportunidad, manifestaron a la autoridad nacional el interés de dar continuar al proyecto. En ese sentido, el Dr. Tamayo sostuvo que si bien el director les dijo que para este año los recursos son escasos , estudiarán la posibilidad de retomar la iniciativa a partir del año 2015.
Logros del proyecto
El ‘Programa Nacional de Capacitación y Socialización del Proyecto de Control y Erradicación de Tuberculosis Bovina Destinado a Grupos Críticos del Sistema de Producción Bovina en Chile’, fue financiado a través fondos del SAG y contribuyó con la capacitación de 176 profesionales, además de alcanzar los 507 médicos veterinarios autorizados por lo SAG. En esta línea, además se estableció la capacitación de 100 veterinarios inspectores y técnicos agrícolas de plantas faenadoras, alcanzando el número de 153 capacitados.
En cuanto a la difusión de información preventiva, se logró informar a 808 agricultores especialmente de la Agricultura Familiar Campesina, a 207 transportistas de ganado y a 117 de trabajadores de plantas faenadoras.
Por otra parte, la Dra. Carla Rosenfeld, parte del proyecto, explicó que uno de los resultados fue la identificación de “brechas en el programa a largo del país y las diferencias que hay entre las zonas de control y las de erradicación, en términos de experiencia y competencias para el diagnóstico e intervención de la enfermedad”.
En términos pedagógicos, la académica agregó que analizaron los distintos perfiles de los veterinarios que se están titulando y el vínculo con actividades prácticas en terreno, especialmente con la población bovina. “En la medida que van saliendo nuevos profesionales hay una mayor necesidad de hacer actividades prácticas para que estén vinculados con lo que es el diagnóstico de la enfermedad” recalcó.
Finalmente, sostuvo que en base al trabajo realizado durante el proyecto que comenzó en 2010, se elaboró material que va a permitir capacitar a distancia. “También se dejó a disposición de la autoridad nacional, todo el material de investigación que se ha elaborado en torno al programa, lo que corresponde a 8 tesis, de pre y posgrado”, concluyó.