En estos últimos años, los estudios superiores, además de su importancia para el desarrollo personal en la búsqueda de un grado o título, generan en las y los estudiantes, niveles de estrés y ansiedad asociados muy probablemente a expectativas determinadas por un entorno cada vez más competitivo, llegando a afectar en muchos casos la salud mental, situación que se ha visto agudizada en el actual contexto de crisis sanitaria y de actividades lectivas no presenciales.
La Mesa de Salud Mental Estudiantil de la Universidad Austral de Chile constituida desde el año 2014, ha procurado implementar políticas internas para la promoción de la salud mental de los estudiantes, fomentando una adecuada calidad de vida y potenciando su bienestar integral; así en contexto de COVID 19 y mediante la armonización de un modelo institucional de iniciativas, ha puesto énfasis en los ejes de promoción y prevención. De este modo se ha estructurado un modelo que interrelaciona dimensiones existentes y nuevas del acompañamiento en los ejes académicos y de desarrollo estudiantil, para atender de manera efectiva y sostenida a la comunidad, vía remota o presencial.
El bienestar como dimensión es percibido de forma subjetiva según cada realidad, las afectaciones que su deterioro produce sobre las emociones es muy sigifinicativo en la población joven, pudiendo ser concluyente a la hora de consolidar estilos de vida saludables a futuro. Interrelacionar aspectos académicos y considerar elementos escenciales para la vida universitaria es un desafío constante, pudiendo afirmar que estos son estructurales al momento de determinar la buena o mala relación entre bienestar y salud mental; para evaluar tempranamente lo anterior desde el año 2015 se aplican herramientas que miden dicha correspondencia, en el caso de la UACh uno de los instrumentos significativos son las Encuestas de Salud Mental Estudiantil.
Esta crisis marcara profusamente la manera de comprender las relaciones afectivas entre personas, la especie humana se define como un ser social que propende naturalmente al encuentro entre pares; este nuevo escenario deberá plasmarse en un cambio cultural que como sociedad implementamos de manera abrupta, pero que sin duda será una constante en el tiempo.