Sonja Eibel, Biotecnóloga Molecular originaria de Munich, de 25 años, se encuentra en la Universidad Austral de Chile, desde agosto de este año para realizar una práctica investigando las similitudes y diferencias entre lúpulos encontrados en la Región de Los Ríos con los europeos y norteamericanos. La implementacion del análisis genético para distinguir los diferentes tipos significa un paso fundamental para caracterizar los lúpulos de la Región y así apoyar directamente al programa FIC Cervecero, financiado por el Gobierno Regional de Los Ríos, primeramente a la Unión de Cerveceros de los Ríos (UCR).
La joven practica en el Instituto de Bioquímica y Microbiología de la Facultad de Ciencias, a cargo de la Dr. Gudrun Kausel, y en el Instituto de Producción y Sanidad Vegetal, Facultad de Ciencias Agrarias a cargo de la Dr. Anita Behn.
La idea se gesta desde el proyecto FIC (Ver nota) que tiene relación con los cerveceros. Hasta el momento se han recolectado 12 ecotipos de lúpulo en la región de Los Ríos. La profesional alemana está trabajando en determinar diferencias genéticas entre los ecotipos y eventuales similitudes con el lúpulo europeo o norteamericano, para determinar la procedencia de nuestros lúpulos y apoyar al desarrollo de un sello de origen en los productos de los cerveceros.
“La idea era de ver si hay una diferenciación a nivel genético de estos lúpulos encontrados en la región. La probabilidad de que sean autóctonos es muy baja por lo que la teoría nos dice que la trajeron los colonos alemanes en 1850 aproximadamente, aunque no hay registro histórico que explique si lo que creemos es cierto, la probabilidad es alta”, indicó la profesional.
«Nosotros testearemos el material a nivel de ADN en la UACh y los análisis de las propiedades fisicoquímicas de la flor la realizaremos en el instituto de investigación de lúpulo en Hüll, Alemania”, finaliza la Dr. Anita Behn.
Orígenes
“A través del FIC Regional 2014 (Ver nota), se está apoyando la cerveza artesanal valdiviana, a la que se espera poder darle un sello de origen. Este sello sólo se puede obtener si la materia prima se encuentra en la región. Por lo tanto, con Mario Celedón y Hardy Vergara, dueños de Lúpulos del Ranco y exalumnos de la universidad, estamos trabajando en desarrollar el rubro del lúpulo”, comenta la Profesora Behn.
Tanto para las Profesoras como para la Profesional alemana, dentro de todo el proceso que tiene que ver con el lúpulo, buscan la diversidad de sabores y aromas. “El lúpulo le da una característica muy especial a la cerveza y al haber evolucionado de forma distinta por el medio ambiente tan diferente en Chile podría proveer sabores y aromas diferentes al resto con un potential de exportarlo al mundo. Además, esperamos que haya mantenido y/o desarrollado capacidades agronómicas distintas a las originales europeas, como por ejemplo resistencia a patógenos”, comentaron.
En la Región
Hace algún tiempo se está empezando a producir lúpulo en la región a manera de ensayo y se espera masificarla. “Hasta el momento son sólo ensayos en pequeñas superficies para ver la adaptación y desarrollo de la flor en estos terrenos. Si determinamos que funciona y se puede producir en la región, son “Lúpulos del Ranco” acompañados del profesor Ricardo Fuentes, los que aumentarán la superficie. Con esta caracterización genética y físico química la idea es ver nuevos aromas, nuevos sabores y qué características nos distinguen”, indicó la académico.
Uno los elementos positivos del lúpulo es que se pueden mezclar las variedades para lograr diferentes sabores y aromas. “Con el lúpulo se puede jugar mucho. A una buena cerveza se le agrega lúpulo en dos y hasta tres oportunidades y depende de la concentración que se le coloque. Si nosotros tenemos 12 variedades distintas, tendremos mucho con lo que poder probar”, indicaron.