Avanzando hacia el establecimiento de un área marina costera protegida en el golfo de Corcovado y costa expuesta de Chiloé, sitio de alimentación y cuidado parental de la ballena azul, se encuentran trabajando en coordinación instituciones gubernamentales, lideradas por Conama; organizaciones acádemicas y ambientales, tales como el Centro Ballena Azul, Universidad Austral de Chile, WWF, Wildlife Conservation Society, Whale & Dolphin Conservation Society, Avina, Natural Resources Defense Council; la comunidad y propietarios de las áreas terrestres aledañas al sitio que se espera sea protegido.
En el marco de este procesose realizó en Puerto Varas un primer taller, convocado por la Intendencia de la X Región de Los Lagos, con los actores claves y de esta manera, dar el primer paso para socializar una propuesta técnica que permitiría la creación de esta área marina costera protegida de usos multiples (AMCP) y el inicio de actividades que propendan a la conservación de la ballena azul.
Al respecto, el Dr. Rodrigo Hucke-Gaete, investigador de la Universidad Austral de Chile y Presidente del Centro Ballena Azul, señaló que este primer taller fue valioso en cuanto permitió recopilar información de los mismos actores, acerca de sus impresiones e inquietudes relativas al proyecto de conservación marina para el área Chiloé-Corcovado, opiniones consideradas fundamentales para continuar con la iniciativa.
«Fue bueno escuchar de la gente sus opiniones, saber que existe un consenso en la creación de esta área de conservación, el reconocimiento de la importancia y necesidad de este proyecto y por supuesto, las inquietudes. En consecuencia, la voluntad está y de nuestra parte, existe el compromiso de continuar escuchando a la comunidad involucrada, por lo que esperamos realizar nuevos talleres en los próximos meses en Chiloé y la Región de Aysen».
Hucke-Gaete indicó además que aunque se vislumbran ciertas aprensiones a las eventuales restricciones que el desarrollo de un área protegida pueda implicar, indicó que la protección del área sólo busca mejorar aquellas prácticas que no se estén desarrollando adecuadamente y permitir que la convivencia entre los distintos actores y las actividades que desarrollan, el ambiente marino y las ballenas sea la mejor posible.
"»Sólo buscamos mejorar las prácticas actualmente en desarrollo y que este compromiso adquirido por los actores involucrados sea un ejemplo a nivel nacional e internacional. Lo importante es generar un manto de conservación que no sólo posibilite la protección de la ballena azul y su ecosistema, sino que también el desarrollo de actividades productivas sustentables», opina Hucke-Gaete.
Por su parte, David Tecklin, coordinador de WWF Chile destacó lo interesante de esta iniciativa la cual permite una convergencia de esfuerzos tanto del sector público, entidades medio ambientales y académicas y la misma comunidad.