El Consejo Nacional de Decanos de Facultades de Educación del CRUCH se reunió en dependencias de la Pontificia Universidad Católica de Santiago el pasado viernes 2 de junio. A la actividad asistió la Dra. Karen Alfaro Monsalve, Prodecana de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh, junto a otros decanos de 21 Facultades y Escuelas de Educación, para reflexionar sobre la reforma y articular el trabajo del organismo en el escenario que presenciamos actualmente.
El CONFAUCE agrupa a las facultades que tienen carreras de educación de universidades del CRUCH. Por ello la Facultad UACh participa en las reuniones y actividades convocadas por esta instancia, que se ha posicionado como una voz relevante en el debate sobre educación en el país, afirmó la Dra. Alfaro.
El seminario Grandes Desafíos en Tiempos de Reforma Educativa congregó a más de 300 personas y se convirtió en un espacio para el debate de este proceso de cambio y de la articulación de un Sistema Nacional de Educación que integre diversos ámbitos e instituciones del quehacer educativo en el país, apostando fundamentalmente a la descentralización y fortalecimiento de la toma de decisiones a nivel territorial.
La jornada contempló dos paneles de discusión. El primero trató sobre la evaluación en el sistema escolar chileno y fue encabezado por el Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad, Carlos Henríquez, quien hizo un repaso sobre los avances que ha hecho el organismo en materia de disminuir las pruebas Simce.
El segundo panel sobre formación Inicial Docente y Formación Continua fue encabezado por Jaime Veas, Director del CPEIP. En la ocasión, explicó en detalle la nueva ley de Desarrollo Profesional Docente y el avance de ésta.
El Decano Óscar Nail, Presidente de CONFAUCE, valoró la serie de reformas que ha emprendido el gobierno: “Son importantes y creemos que pueden marcar una diferencia en el país”, señaló, aludiendo a las aprobadas leyes de Inclusión y de Desarrollo Profesional Docente. Pero también afirmó que es necesaria una mayor articulación con el Ministerio de Educación para poder diseñar un sistema de formación de profesores que entregue respuesta a las demandas del país.
“Las universidades tenemos historia y tradición en la formación de profesores/as y ese capital experiencial es necesario que se considere, tanto en la elaboración de las políticas públicas como en la implementación de éstas. Es necesario dialogar respecto a la relación entre exigencias a las instituciones de educación superior y el apoyo estatal para desarrollar las innovaciones que se estimen necesarias”, argumentó la Prodecana, refiriéndose al mensaje que les transmitió el Dr. Nail, de la Universidad de Concepción.
En relación a las proyecciones y el trabajo a futuro la Dra. Alfaro afirmó que aún existen distancias críticas y preocupación en las comunidades académicas respecto a la contribución de la reforma a superar los desequilibrios y desigualdades en el sistema de educación superior, así también como al acceso a recursos del Estado, en un marco que garantice la autonomía universitaria y la pluralidad de proyectos académicos a nivel nacional. “Sin la autonomía necesaria del quehacer universitario, se pone en cuestión el sentido de la universidad, que es ser la conciencia crítica de la sociedad”. Junto con ello, recalcó que el compromiso público de nuestra institución tiene en la formación de profesores y profesoras uno de sus pilares fundamentales.