De visita en la Universidad Austral de Chile estuvo el Prof. Dr. Hans Ruppert, Director del Centro Interdisciplinario de Desarrollo Sustentable (IZNE) de la Universidad de Göttingen (Alemania).
El Dr. Ruppert es sin duda un especialista de gran prestigio a nivel internacional en materia de energía renovables. Llegó a esta casa de estudios por el vínculo en materia de investigación que mantiene con el Dr. Alfredo Erlwein, del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos de la Facultad de Ciencias Agrarias.
En su paso por Valdivia el investigador impartió, entre otras actividades, el curso “Environmental Geosciences – concepts to manage the pollution of air, soils and water”, organizado por el Núcleo Transdisciplinario en Estrategias Socio-Ecológicas para la Sostenibilidad de los Bosques Australes (TESES) y el CEAM- UACh. Además realizó una charla para el Centro de Investigación en Suelos Volcánicos (CISV0) de la UACh titulada “Soil Pollution from an Environmental Geochemistry View”.
En la exposición el Dr. Ruppert abordó temas como la concentración en el material parental original de distintos contaminantes, sobre todo metales pesados, y la contribución antropogénica en esa materia.
La bioenergía siempre debería de combinarse con otras fuentes de energía renovables -sostuvo el Dr. Hans Ruppert-
“Es importante disminuir el impacto antropogénico en nuestros suelos, porque éste incrementa el nivel de contaminantes en las plantas, y por lo tanto, en los alimentos que estamos comiendo, ya que en ellos aumenta la cantidad de metales pesados en el proceso”, expresó.
“Deberíamos tender a mantener nuestros suelos limpios, y eso significa mantenerlos cercanos a la condición original, previo a los impactos humanos. Por ejemplo, se vio el caso de los fertilizantes que uno ocupa para aumentar la fertilidad de los suelos. Al darles fósforo están aportando metales pesados como cadmio y uranio”, explicó el científico.
En síntesis, “debemos intentar contaminar lo menos posible en relación a lo que técnicamente se puede, es decir, en lo que es absolutamente necesario para la producción de alimentos”, sostuvo el profesor.
Usted fue el director del proyecto del primer pueblo bioenergético en Alemania. ¿Cree que algo así se podría implementar en Latinoamérica o en Chile, por ejemplo?
«Si, yo preferiría hacer esto en lugares donde hay suelos contaminados, y usar esos suelos para la producción de energía, porque son suelos que entregarían alimentos contaminados, entonces es mejor usarlos para energía».
¿Esa sería la única posibilidad?
«Por supuesto también en la medida en que podamos aprovechar los residuos orgánicos, tanto de la producción de alimentos de animales, como forestales. Además, la bioenergía siempre debería de combinarse con otras fuentes de energía renovables, no ser la única».
¿Cómo en Europa han resuelto los impactos que igual genera la producción de energías limpias?
«Aún en Europa está en discusión, porque al igual que en Chile se nota que hay bandos que defienden su posición y lo difícil es lograr que lleguen a una solución en conjunto».
¿Y cuál es rol de la comunidad en el uso de estas nuevas energías?
«La relevancia de la comunidad es muy importante, porque si ni la incluyes en las decisiones el proyecto está destinado al fracaso, salvo en excepciones como proyectos de energía muy apartados, como plantas de energía solar al interior del desierto».
Finalmente el profesor Ruppert explicó que el curso dictado fue sobre geología ambiental, con énfasis en geoquímica. Para el investigador es muy importante poder transmitir y evidenciar los efectos del ser humano en los ambientes en el corto y largo plazo.