* La necesidad de una legislación que permita financiar el manejo, la restauración y la conservación de los bosques chilenos, con recursos que pueden ser aportados por los excedentes del cobre, planteó el Decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la UACh, Dr. Roberto Juacida, durante la ceremonia de titulación de nuevos profesionales.
Un llamado a las autoridades para que consideren esta propuesta, hizo el Decano de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Austral de Chile, Dr. Roberto Juacida, en el marco de la ceremonia de entrega de título y grados a 35 nuevos Ingenieros Forestales, 12 Ingenieros en Maderas, 4 Magíster y la primera Doctora en Ciencias Forestales del Programa Interuniversitario que lleva adelante esta casa de estudios.
Al dirigirse a los asistentes a la ceremonia, el profesor Juacida se refirió a la relación que existe entre el cobre y los bosques. En este sentido, dijo que «el cobre es un recurso natural finito que podría transformarse o invertirse en otro recurso natural, pero renovable, muy necesario para la sustentabilidad del país y para mejorar la calidad de vida de su población».
Se trata una lógica propuesta dado que los bosques nativos de Chile han sido artífices de una parte importante del desarrollo del país. «Con nuestros robles, raulíes, mañíos, laureles, ulmos y tineos, lengas y coihues, se han construido nuestras antiguas ciudades Valdivia, Osorno, La Unión, Temuco, Valparaíso, Santiago, y otras más. Se construyó la línea férrea con más de 4 mil kilómetros de extensión. Por cada kilómetro se empleó 800 árboles. Además, se construyó infraestructura portuaria, minera, también para generar cobre en El Teniente, en Caletones. Se confeccionó nuestro mobiliario y también se ha generado nueva energía y calor».
Grave Situación
En este análisis, el académico señaló que en la actualidad sólo se conserva un 30 por ciento del entorno natural que se tenía antaño, y que además, es de una deteriorada calidad a pesar del vigoroso esfuerzo de los árboles por sobrevivir y crecer. «Es decir, se encuentran en situación crítica de desvalorización y reducción de su extensión, que impide una productividad cualitativamente alta y una sustentabilidad ecológica y económica. Es imposible entonces que el aporte histórico que entregaron siga ocurriendo».
Considerando que estos bosques han sido de los más productivos del planeta, el Dr. Juacida planteó la «necesidad de una legislación que otorgue la posibilidad financiera para el manejo, restauración y conservación de nuestros bosques nativos. Esta decisión política cambiaría significativamente el escenario del país forestal que tenemos a niveles de difícil predicción por el caudal de contribución generado no sólo por la presencia de los boques y sus productos, sino también por sus servicios multisistémicos».
Beneficios y Colaboración
Si 2,3 millones de hectáreas de plantaciones han generado un patrimonio forestal que proporciona bienestar, desarrollo y empleo, con un costo de alrededor de 200 millones de dólares para el Estado en sólo 25 años, la pregunta es qué significaría el manejar parte de este patrimonio nativo, (13 millones de hectáreas que incluyen 3 millones de renovales), con sólo un porcentaje que no supere el 3 por ciento de los posibles excedentes aportados por el cobre.
«Significaría bosques mejorados, vigorosos, sanos y hermosos, captadores y fijadores de carbono, contrarrestando el efecto invernadero; una cantidad importante de masa forestal producto de limpias, raleos y mejoras; productos aglomerados; energía sustentable y limpia; mieles de fuentes de trabajo, decenas de nuevas empresas y viveros, centenas de ingenieros trabajando; y desarrollo rural de fuerte impacto en el sector silvoagropecuario», precisó el profesional.
Señaló asimismo que invertir esos excedentes del cobre en los bosques es lo más seguro y que el país está preparado para realizar este desafío, tanto en los aspectos de investigación como en la existencia de los profesionales necesarios.
En este sentido, señaló que en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Austral de Chile existe capacidad para desarrollar el manejo adecuado de los distintos tipos de bosque, además de dominar las dinámicas regenerativas. «Nuestros profesionales egresados están capacitados para iniciar este proceso así como esta Facultad está habilitada para liderar junto a otras organizaciones del sector forestal, tan impactante desafío. Incluso más, estamos atentos y disponibles para que aquellos que deban tomar esta trascendental decisión cuenten con un decidido apoyo técnico y nuestra colaboración».