“Excelente madre, científica, formadora de muchos investigadores, entre ellos doctores, magísteres, estudiantes de Bioquímica, impulsora de temáticas tendientes a promover la igualdad y equidad de género a través de una futura Dirección encargada de dichas materias, además de haber puesto a disposición su laboratorio para estudios del COVID 19”, fueron las palabras alusivas a la Dra. Carola Otth Lagunas que expresó la Directora de Relaciones Internacionales de la Universidad Austral de Chile, Dra. Maite Castro, al inicio del encuentro organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, Macrozona Sur. La directiva señaló además que para ella es un honor poder realizar este reconocimiento, tras su inesperada partida.
El conversatorio fue dirigido por la SEREMI de Ciencia de la Macrozona Sur Dra. Olga Barbosa, quien junto a la Dra. Castro y a los expositores Barbara Eytel, periodista y Directora de Equidad de Género de la Universidad de la Frontera, Agustín Dagnino, Director de Personas de la empresa de biotecnología Kura Biotech de Puerto Varas, y Robert Cercos, del Laboratorio de Innovación Tecnológica y Datos Spyke, tuvieron la oportunidad de compartir ideas sobre la Política de Equidad de Género en Ciencia en nuestro país.
Diagnóstico de participación de la mujer en la academia
La Dra. Barbosa comenzó su exposición explicando por qué es necesaria una Política de Equidad de Género para terminar con la inequidad de oportunidades en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. Esta surge como una necesidad imperiosa de romper con algunas tradiciones, como por ejemplo la de que las mujeres no fueran a la universidad. “Antes de 1877 y la promulgación del decreto Amunategui, no existía una ley que impidiera que las mujeres pudiesen estudiar en la universidad, sin embargo la ausencia de una política pública explicita para incentivar la participación de la mujeres en la educación superior perpetuaba la ausencia de ellas en estos espacios”. En ese sentido, relevó a Eloísa Díaz y Elena Caffarena como impulsoras de una participación más efectiva en el área de ciencias médicas y con el voto femenino, respectivamente.
Indicó que en el diagnóstico realizado por el Ministerio de Ciencia sobre participación de la mujer en materias de liderazgo femenino en las universidades, los datos entregan que el indicador para el ingreso de mujeres a la academia es del 44 % y el 56 % para los varones, sin embargo, al seguir la carrera académica, sólo el 29 % de las mujeres adquieren la calidad de docentes asociadas y el resto son varones, es decir, un 71%. Cabe destacar también que quienes alcanzan la titularidad son sólo un 22 % de las mujeres en la academia.
En cuanto a las mujeres que actualmente ocupan cargos de rectoras, sólo hay 5 en el país, el resto, 55, son hombres. En investigación científica, específicamente en la macrozona sur, el 35 a 36 % son mujeres.
La Dra. Barbosa señaló que los principios que sustentan esta nueva política son la justicia, la proactividad, la calidad e impacto de la ciencia y la tecnología, la sostenibilidad y la productividad. Sostuvo que se requiere un cambio cultural en todos los ámbitos de la sociedad, y que si sigue la situación tal cual, el plazo para alcanzar algunos cambios sería cercano a los 100 años, lo cual consideró inaceptable.
En el marco de la hoja de ruta trazada por el Ministerio, expuso que el plan de acción será aplicado a partir del primer semestre de 2021, luego del análisis de las opiniones recogidas en la consulta pública que está disponible hasta el 24 de enero en https://generoctci.minciencia.gob.cl/
Situación de la Universidad Austral de Chile
La Dra. Maite Castro mencionó que efectivamente varias de las mujeres que hacen investigación en las universidades, junto con hacer carrera en la academia, también se desempeñan en áreas de gestión, como es su caso. En ese sentido, dijo que el diagnóstico 2020 de la Universidad Austral de Chile en cuanto a la brecha de género sigue la línea expuesta por la SEREMI. Especificó que, en términos generales, la matrícula es similar en porcentaje para ambos géneros, sin embargo, en algunas carreras, como el caso de Ingeniería, la participación de mujeres alcanza sólo el 20 %. Caso contrario ocurre en carreras como Educación Diferencial, Obstreticia u otras asociadas al género femenino, donde la participación del género masculino no sobrepasa el 20 %. Claramente, expuso, aquí hay un trabajo importante que hacer.
El porcentaje de mujeres con titularidad en la UACh, dijo, es cercano al 13 % y en áreas de gestión y liderazgo, los porcentajes son muy parecidos. De hecho, en los 66 años de existencia de la casa de estudios, ha habido sólo 5 decanas y nunca ha habido una rectora. En ese ámbito, la Directora de Relaciones Internacionales de la UACh mencionó que es importante revisar cómo acceden las mujeres a los cargos de liderazgo tanto en universidades tradicionales como en las más nuevas, donde en muchos casos los cargos de gestión están profesionalizados. Ella considera que en los espacios de toma de decisión es donde más falta paridad y si no se logra aquello, va a ser muy difícil que la brecha disminuya en otros espacios.
En cuanto a las acciones que se han llevado a cabo en la UACh, señaló que desde 2015 se han materializado acciones concretas que propenden a disminuir las brechas de género y fomentar la equidad. Por ejemplo, funcionan dos comisiones de prevención y sanción para conductas de acoso, violencia y discriminación, con su respectiva reglamentación, existe un Comité Paritario de Género y Diversidad, estructuras todas dependientes de Prorrectoría. A la vez se crea el programa “Cambiar es Avanzar”, cuyo énfasis está puesto en la sensibilización y en la difusión de las instancias y estructuras que regulan internamente el acoso y la discriminación con una perspectiva de género. “Sin embargo, en estos últimos 4 años -desde el último diagnóstico, realizado el 2016- no hemos visto cambios sustanciales”.
A juicio de la Dra. Castro, es fundamental conversar y acceder a instalar cuotas en espacios de tomas de decisiones, y no sólo en materia de género, sino pensando también en todas las minorías.
En materias más específicas, detalló que se está conversando a nivel sindical la creación de algunas instancias que permitan que mujeres dedicadas al área de investigación sigan siendo productivas y no se alejen de la carrera científica, aun en período de postnatal. La Dra. Castro mencionó que es un tema también sensible para los hombres, ya que “debemos tender a instar medidas que potencien la corresponsabilidad y la co-crianza, lo que sin duda también contribuirá a disminuir brechas”.
Finalmente, los expositores acentuaron sus posturas en reconocer las falencias y brechas que existen a nivel de la sociedad, y sobre todo en fortalecer el cambio cultural que tanto se requiere para nivelar las brechas existentes.