Para comprender cómo los medios de prensa escrita construyen noticias relacionadas con el diferendo ante la Corte de La Haya que enfrentó recientemente a Perú y Chile, investigadores y estudiantes de pre y postgrado de la Universidad Austral de Chile, U. de La Frontera (Temuco) y U. de Playa Ancha (Valparaíso) ejecutaron un proyecto apoyado por CONICYT (Fondecyt 1130921) durante tres años (2013-2015).
El análisis se concentró en las publicaciones de tres medios de tiraje nacional y de mayor influencia en cada uno de los países colindantes involucrados en este conflicto limítrofe. Es así como fueron estudiadas publicaciones de «El Deber» de Bolivia, «El Mercurio» de Chile y «El Comercio» de Perú.
Uno de los objetivos de la investigación trató de detenerse en describir cómo estos diarios difundían -y bajo qué perspectiva- acontecimientos que se tornarían en hechos noticiosos, lo que sería necesariamente el reflejo de lo sucedido antes de ser catalogados como de carácter masivo.
A saber, un número importante de noticias respondieron a visiones socio-históricas construidas desde sus aparatos locales próximos y en solidaridad con sus Estado-nación.
Por ejemplo, se concluyó que los prejuicios y estereotipos afectan de manera negativa a la imagen del país vecino. Chile se ve como no confiable, que se aprovecha de su situación económica para influir en procedimientos oficiales-judiciales.
En el caso de Perú y Bolivia, se pudo inferir que Chile tiene una impronta superior que se expresa en una excesiva seguridad con dejos de triunfalismo manifestado en su posición frente a los resultados, por ejemplo, emitidos por La Haya.
En términos generales, no se puede dejar de encontrar en investigaciones como estas, «ruidos interculturales» que se alejan de una forma de hacer periodismo dialógico, o dialogante que permita encontrar puntos en común, más que divergencias que exacerben distancias y diferencias.
Cada día parece crucial acercarse más a un periodismo que se involucre en contextos interculturales de respeto hacia el «otro». Como diría la Dra. en Periodismo Israel Garzón: «una apuesta por un periodismo de calidad en un mundo complejo y convergente donde la interculturalidad como pauta se configure como una necesidad creciente» y que haga ver el mundo -sobre todo el globalizado- desde otra perspectiva, más cercana, más plural.
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