Las abejas son uno de los insectos más importantes para la producción de alimentos: mediante la polinización, dan origen a más del 75% de la producción de alimentos a nivel global. En nuestro país la superficie que potencialmente demanda polinización bordea las 177 mil hectáreas.
Actualmente, el sector apícola nacional y, por tanto, la agricultura se ven amenazados por la alta tasa de mortalidad de abejas melíferas, lo que constituye un serio peligro para la producción de miel, pero también para la polinización de cultivos para la producción de alimentos.
Gracias al proyecto FIC19-46 “Alimentos bioactivos para abejas”, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, investigadores de la Universidad Austral de Chile desarrollaron alimentos suplementados con compuestos bioactivos que contribuyen a una disminución de la tasa de mortalidad de abejas melíferas en la región.
El Dr. Ociel Muñoz, Director del Instituto de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (ICYTAL) de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la UACh, dirige este proyecto, cuyo eje se centró en la elaboración de alimentos calóricos y proteicos utilizando individualmente frambuesa y maqui como agentes bioactivos para estos alimentos.
Se desarrollaron un total de cuatro alimentos (dos calóricos y dos proteicos), imitando la composición nutricional de los alimentos normales que consumen las abejas. Estos son el “pan de abeja” (mezcla de miel, polen y enzimas de la saliva de las abejas), que fue la guía nutricional para la elaboración de alimentos proteicos de frambuesa, alimentos proteicos de maqui, alimentos calóricos de frambuesa y alimentos calóricos de maqui.
Mediante un diseño estadístico de superficie de respuesta se crearon las fórmulas, las cuales se colocaron en las colmenas de las abejas melíferas para probar la aceptabilidad de los alimentos y destacar los componentes clave que fueron más prevalentes en los alimentos seleccionados.
“Las abejas seleccionaron fórmulas con alto contenido de azúcar en polvo en el alimento energético de frambuesa y la levadura de cerveza también fue preferida en los alimentos energéticos de maqui. En todos los alimentos desarrollados, el componente bioactivo (frambuesa y maqui) demostró tener un efecto positivo en la selección de alimentos de las abejas”, explicó el Dr. Muñoz.
Es necesario destacar que en esta investigación participaron estudiantes del Magíster en Ciencia de los Alimentos de la UACh y que los ensayos y pruebas de campo se realizaron con la participación de la cooperativa apícola APIVAL, integrada por apicultores de Mariquina y Máfil.
Para el gerente de APIVAL, Daniel Sempe, es “muy positivo que se están haciendo formulaciones con productos de origen local, que den respuesta a la necesidad de alimentar y de nutrir a nuestras abejas”.
“Es una necesidad imperiosa, de eso depende la supervivencia de las abejas en invierno, muchos de nuestros apicultores tienen pérdidas de colonias, en parte por problemas de alimentación. Por lo tanto, solucionar ese aspecto es fundamental ya que de eso dependen nuestros ingresos”, subrayó el apicultor.
Importancia del alimento proteico de frambuesa y/o maqui
Las abejas melíferas se encuentran en peligro de ser extintas por causa de las condiciones naturales y climáticas. Estas condiciones producen una disminución de alimentos para las abejas, con la probabilidad aumentada de mortalidad.
El objetivo de los alimentos proteicos de frambuesa y/o maqui es que sean utilizado mayormente durante el invierno, cuando la necesidad de proteína es más alta y necesaria para el crecimiento de las crías y defensa contra el clima frío.
La idea es que los alimentos calóricos de frambuesa y/o maqui sean utilizados a la salida del invierno, cuando las reservas energéticas de las abejas están disminuidas, con el propósito de darles un aporte energético para que puedan ir a buscar su propio alimento, cuando empiezan las primeras floraciones, explicó el director del proyecto.
De acuerdo con los resultados obtenidos, y según las condiciones en que se realizó este estudio, se puede concluir que la frambuesa y maqui muestran efecto positivo en la aceptabilidad del alimento por las abejas melíferas.
“La composición calórica de este alimento (58.14%) es muy similar a la composición calórica del pan de abeja (53.47%); este es una indicación de que el alimento es capaz de cumplir con los requerimientos energéticos de las abejas», detalló la Ingeniera en Alimentos de la UACh Olga García, quien estuvo a cargo del desarrollo y análisis de los alimentos.
Además, las abejas muestran una preferencia para las formulaciones con altas concentraciones de sacarosa. «La aceptabilidad del alimento fue altamente influenciada por los requerimientos nutricionales que tenía las abejas y no solo por lo que estaba disponible en el momento”, resaltó el Dr. Ociel Muñoz.