El destacado cineasta y documentalista Ignacio Agüero, autor de obras emblemáticas del género como "Aquí se Construye" o "Cien Niños Esperando el Tren", se encuentra en Valdivia dictando un taller de dirección documental, y a la vez siendo el curador de la 9° Muestra de Antropología Audiovisual, organizada como cada año por la Oficina de Antropología Audiovisual dependiente del Museo Histórico y Antropológico de la Universidad Austral de Chile. <br /><br />Agüero estudió cine en la Universidad Católica de Santiago inmediatamente después del golpe militar, desde el año 1974 hasta 1979. Confiesa que se sintió profundamente atraído por el Nuevo Cine Latinoamericano de la década del 60, corriente que revolucionó las temáticas hasta entonces presentes, y que sin duda el film clave en cuanto a definir su vocación por el cine, fue "Memorias del Subdesarrollo", película cubana de principios del 60 dirigida por Tomás Gutiérrez.<br /><br />Así, con esos antecedentes, Agüero hizo sus primeras armas en el cine, en una época en que sin duda constituía una dificultad desarrollar actividades artísticas. <br /><br />Cuenta que decantó casi en forma natural hacia el género documental, pues en la época de sus estudios emergía como lo más factible de realizar desde el punto de vista creativo. Para él lo atractivo del género, o del lenguaje, como gusta de llamarlo, radica en el pleno ejercicio de la libertad creativa en el uso de las imágenes. <br /><br />Para el documentalista, el género que él desarrolla se diferencia de la ficción en cuanto a que éste último (género) tiene un proceso creativo por etapas. Donde la primera etapa sería la escritura del guión, luego como siguiente etapa vendría el rodaje, y finalmente vendría el montaje. Y es precisamente la fragmentación del proceso creativo, donde puede haber personas distintas desarrollando perfectamente cada etapa, la que conforma la diferencia con el género documental; el cual requiere la atención del creador-realizador en forma permanente. <p>Según Agüero, "el cine de hoy porta una excesiva carga pirotécnica, en el sentido de la espectacularidad por la espectacularidad, lo que hace que por una parte no haya límites, pero que por otra parte termina por agotarse por sí mismo". </p><p>Por lo anterior, y para él, "hay una necesidad de volver a lo esencial, como por ejemplo lo hace el nuevo cine iraní" -uno de cuyos representantes más destacados, Jafar Panahi, nos visitó en el Festival Internacional de Cine de Valdivia recién pasado-.<br /><br />Agüero señaló de igual forma que el constante a través de su carrera fue el darle forma a ciertas perplejidades que lo han sacudido de tiempo en tiempo. Es decir que ha buscado, a través de esas perplejidades a las que hace referencia, darle forma a un mundo para poder comprenderlo. </p><p>Y aquí cita el ejemplo de "Aquí se Construye", retrato de las nuevas construcciones que inundan a una megalópolis como Santiago, documental que le permitió abordar a través del proceso de creación, las múltiples lecturas que se pueden hacer de un proceso de transformación acelerado de una ciudad. </p><p>Así finalmente la búsqueda del documentalista a través de su obra, en este caso Ignacio Agüero, se podría resumir tal vez como <strong>la búsqueda del conocer</strong>.</p><p>Finalmente, para Agüero "el documental es un género sin subgéneros, lo que hace que no haya límites en su exploración creativa, y que se constituya en el brazo experimental del cine de ficción, no en el sentido técnico, sino que en el uso del lenguaje, en sus aspectos puros, que se conjugan en la forma de utilizar el espacio y el tiempo, la imagen y el sonido".</p>