La agricultura actual debe satisfacer la demanda mundial por alimentos y sus derivados en una forma sustentable, es decir, reconciliar los aspectos productivos con el cuidado ambiental y social.
En este contexto, “una de las principales amenazas para cumplir con la sustentabilidad de la agricultura es la degradación de la tierra”, sostiene la Dra. Dra. Susana Valle, docente del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile (UACh).
Esta fue una de las preocupaciones que motivaron el desarrollo de la investigación titulada “Determinación de la calidad del Suelo y la aplicabilidad de indicadores de calidad en suelos derivados de materiales volcánicos bajo diferentes usos en el sur Chile”, que la Dra. Valle acaba de comenzar al adjudicarse un FONDECYT de iniciación.
Indica que “las tierras degradadas abarcan cerca de un 70% del área mundial en zonas de secano y, en Chile, afecta más del 60% de la tierra productiva”.
Esto –argumenta- asociado a la disminución de la superficie, debido a cambios en el uso de la tierra y al aumento de la población mundial, “amenaza” la seguridad alimentaria y la calidad medio ambiental.
Es por lo anterior, que este proyecto apunta a evaluar la calidad del suelo, abarcando diferentes suelos derivados de materiales volcánicos.
“Es así que el objetivo general, es estudiar la sensibilidad de los parámetros de suelo propuestos en la literatura para evaluar calidad de suelos bajo diferentes usos de la tierra (bosque, pradera, cultivos) en suelos derivados de materiales volcánicos en el sur de Chile, como son los denominados Andisoles”, explica la académica de la UACh.
Para evaluar los cambios en la calidad del suelo, en relación al uso que es sometido, se considerarán tres suelos derivados de materiales volcánicos. El primero de ellos denominado “Trumao”; el segundo designado como “Ñadi” (ambos Andisoles) y un “Rojo arcilloso” (Ultisol) que se encuentran presentes entre las regiones de los Ríos y Los Lagos.
La Dra. Susana Valle, expresó que entre los aportes que se espera obtener del proyecto, será el establecer los parámetros de evaluación y umbrales críticos para determinar la calidad de suelos derivados de cenizas volcánicas en el Sur de Chile.