El cambio climático y el cambio de uso de suelo son algunos de los factores que propician la rápida extensión de los incendios forestales, pero cada territorio es diferente y posee mayor o menor probabilidad de ser afectado por el fuego. Es así como un proyecto FONDECYT de Iniciación 2023 recientemente adjudicado por Dr. John Gajardo, académico del Instituto de Bosques y Sociedad de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, modelará el riesgo de incendios forestales en nuestro país.
“Queremos saber cómo se va a distribuir espacialmente el riesgo de incendios desde Valparaíso hasta Los Lagos, y cómo ese riesgo va a cambiar dependiendo de las condiciones climáticas y del cambio de uso de suelo en el futuro. Nos hemos dado cuenta a través de otros proyectos de investigación -como el proyecto CORFO del Dr. Mario Niklitschek y publicaciones relacionadas- que el riesgo de incendios está muy relacionado con el tipo de cubierta existente en los territorios”, explicó el Dr. Gajardo.
Si el tipo de cubierta es dinámico debería tener una implicancia en la variación del riesgo a futuro. Por lo tanto -de acuerdo con el académico- existen otras variables, además del clima, que van influyendo en el nivel de riesgo.
Los datos que proveerá esta iniciativa, de dos años de duración, generarán un mapa que indicará qué sitios tienen mayor probabilidad de ocurrencia de incendios en escenarios actuales y futuros de cambio climático y de uso de suelo. “Nuestra intención es que esta información sea útil para quienes toman las decisiones y generan políticas públicas asociadas a la gestión del riesgo de desastres. Así se podrán tomar medidas para prevenir los incendios y mitigar sus efectos en el futuro”, indicó. En el caso de Chile, este tema en particular está a cargo de CONAF y del Servicio de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED).
Factores de riesgo
Uno de los mayores problemas que se traducen como un factor de riesgo para la ocurrencia de incendios son las parcelaciones distribuidas de forma irregular en el territorio. “Casi todas ellas se convierten en focos de ignición a futuro, ya sea por negligencia o actividades accidentales. Hay que recordar que en Chile casi la totalidad de los incendios tiene su origen en la acción antrópica. Entonces, ante una distribución heterogénea y expansiva de las parcelaciones, en cada una de ellas se puede provocar un incendio, más aún cuando las parcelaciones están insertas o cercanas a zonas con ecosistemas naturales, plantaciones y entornos agrícolas”, explicó.
Estos datos, según el académico, también podrán servir para identificar cuáles de las variables influyen más en la predicción de los incendios: el clima, el comportamiento de las personas, el tipo de cubierta o uso, etc.
Para apoyar esta iniciativa, el Prof. Gajardo planea buscar una alianza con expertos de ciencias de la computación de la UACh para desarrollar los modelos de incendios en un computador de alto rendimiento. Además, prevé continuar colaborando con los investigadores del proyecto CORFO de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, por su experiencia en la temática.