Sin duda la trayectoria y vínculo de Carlos Amtmann Moyano con la Universidad Austral de Chile, ha dejado huellas tanto en lo personal como para la comunidad universitaria, primero como estudiante de la carrera de Medicina Veterinaria, en donde destacó como dirigente de la Federación de Estudiantes UACh a fines de los sesenta. Obtuvo su título profesional en 1970 y posteriormente realizó estudios en Inglaterra. Además de ocupar diversos cargos de gestión universitaria fue elegido Rector para el período 2002 – 2006.
En entrevista realizada en Radio UACh recorrió parte de la historia de nuestra casa de estudios, destacando su participación en los procesos que conllevaron a la autonomía universitaria, los cambios y reformas estatutarias y el actual escenario que debe enfrentar nuestra institución ante los cambios que se viven en materia de educación superior.
Autonomía y reformas
En cuanto a la celebración de los 50 años de la autonomía universitaria, el Prof. Amtmann es categórico en señalar que “ese fue un momento inesperado desde la capital, una suerte de amenaza desde el centralismo, porque costaba imaginarse una Universidad a 800 kilómetros de la capital, afortunadamente la autonomía llegó antes de que se produjera un nuevo quiebre con la intervención militar”.
Agregó que en la actualidad la autonomía se ha visto mermada con temas asociados a la Reforma de la Educación Superior, principalmente, con el tema del financiamiento. “Esta reforma está manejada en lo presupuestario, tema que no se asocia a las mejoras futuras y autonomía en la investigación y desarrollo de la sociedad en su conjunto”.
Señala que “la historia está cruzada por ciertos hitos, por ejemplo, cuando era estudiante, destaca la labor del Rector Félix Martínez Bonati, siendo un gran académico, con visión de futuro, un sujeto tan inteligente que logró modificar los estatutos de la Universidad para que una persona menor a 35 años hubiese podido ser Rector y con una sabiduría entregada al quehacer universitario”.
Asimismo, comentó que el tema de la autonomía y reforma se cruzan hasta antes de la dictadura en los años setenta «quizás en distintos niveles, pero el Dr. Félix Martínez Bonati fue muy importante al modificar la estructura, al asumir tareas de reglamentación de carreras académicas, de contratos, de relaciones con el entono, un sistema universitario que el liderazgo del Rector fundador había atrasado en cierta manera, por su preocupación de sus pensamientos e ideario de Universidad”.
Como dirigente de la Federación de Estudiantes de aquel entonces, indica que el alumnado tenía conciencia de los cambios que se hacían necesarios, desde distintas posturas políticas, «pero yo creo que tuvimos la fortuna que los diálogos privilegiaran el tema de la autonomía de un avance en la reforma, un tanto conflictivo, pero con un arduo trabajo con las autoridades que votaron para dicho proyecto”.
En cuanto al movimiento social Amtmann es claro al indicar que “en ese sentido, el valdiviano y la ciudadanía no se equivocaron al considerar la necesidad de considerar una Universidad en la ciudad, para el desarrollo de la región y la zona sur del país”.
Desafíos para la universidad
El entrevistado señaló que la autonomía como un acto de independencia que se logró con la promulgación de la ley 16.848, el 3 de junio de 1968, no se condice con la actual reforma a la educación superior, dado que dentro de su legalidad el tema del financiamiento se ha tornado en el tema central.
“Hay una ley de educación superior, que a juicio de muchos es una ley muy inmadura y que nos hace recordar tiempos pasados. La UACh y otras universidades, demuestran la importancia y riqueza que tienen algunas instituciones surgidas de la sociedad civil con una clara orientación de servicio público y eso es algo que todavía no se supera, ese es un tema que va a estar presente y que nos lleva a los tiempos de la discusión de la autonomía”, dijo Amtmann.
Finalmente, el ex Rector hizo un llamado a un diálogo más sincero entre la ciudadanía y los territorios cercanos donde se insertan las universidades, “este es un fenómeno que ocurre a nivel privado y estatal, considerando que son instituciones que tienen un fuerte compromiso social, desde las bases, donde subsisten algunas barreras a lo mejor de tiempo o de lenguaje para conocerse más, pero es importante la valoración de estas instituciones”.