La presentación del Dr. José María Ripalda, en la conferencia realizada el pasado viernes 15 de julio, estuvo a cargo del académico del Instituto de Filosofía y Estudios Educacionales de la UACh, Dr. Vicente Serrano, quien calificó al filósofo de un enorme rigor investigativo, con una gran capacidad de tomar distancia crítica en sus análisis y como un lector inquieto de la filosofía contemporánea.
En el marco de esta actividad, el Dr. Ripalda efectuó un análisis a la reforma universitaria en España, que hace propio el nombre de “Bologna”, pero esta vez bajo una lógica que le impone el mercado. Es el mercado quien se apropia e instala el concepto de “Bologna”, en tanto “empaquetado publicitario” como una manera de introducir una nueva universidad a su imagen y semejanza.
Este nuevo concepto de universidad lleva implícito un proceso de “escolarización”, en donde prima el modelo del ingeniero y, por lo tanto, una subordinación a la cultura de mercado. Los principios que la rigen son la competitividad, el control y la optimización del proceso de aprendizaje. Se trata de una “industrialización” de la enseñanza universitaria, en donde estas instituciones son abordadas por los bancos “como minas sin explotar”.
Así mismo, el conferencista señaló que bajo esta lógica empresarial de modernizaciones a costo cero, los estudiantes se ven enfrentados a las dinámicas del mercado a través de los préstamos bancarios para realizar sus estudios y el trato hacia los profesores responde a una dualidad, son considerados como “técnicos de la enseñanza y burócratas de la educación”. La universidad globalizada, debe copiar el modelo de negocios, sustituir su organización tradicional por un gobierno de mercado.
En este mismo sentido, criticó al sistema de indexación de revistas, en donde se privilegia la publicación de “investigación basura en masa, financiada con sencillo” al que deben someterse los académicos para obtener “resultados”, sistema que da cuenta de un monopolio de las publicaciones, casi como una mafia. El problema radica, señaló Ripalda, en que faltan las condiciones básicas para efectuar investigación, como por ejemplo, la calidad de las bibliotecas institucionales.
Igualmente manifestó, que este proceso de escolarización de la universidad es contrario al de una sociedad madura, reflexiva, inteligente, pero que puede ser inmanejable, por ello, se hace necesario su control por parte del mercado. Así, la independencia de la universidad se configura como abstracta y ficticia. “En el mayo del ’68 los estudiantes, precisamente de Bolognia, pedían el fin de la universidad de los catedráticos, para volcarla a la praxis”, sin embargo, actualmente, “se da por sentado que no parece haber otra praxis que la del mercado”.
Finalmente, el Dr. José María Ripalda se planteó la pregunta ¿se puede llegar a equilibrar un gobierno tradicional con uno de mercado y llevar a la universidad a espacios concretos, no globalizados?
Tarea que involucra directamente a los profesores quienes deben desarrollar “una resistencia oblicua a las normas para que nos se produzca una desmoralización”.
Así, la revolución estudiantil en Chile da cuenta de una reacción en contra de esta situación mundial.
Cabe señalar que el Dr. José María Ripalda, en el marco de la asesoría al proyecto MECESUP AUS0809, del Doctorado en Ciencias Humanas de la Escuela de Graduados de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh, dictará en los próximos meses el curso “Desesperación de la Filosofía”.