La Acuicultura es relevante principalmente por la alta calidad del alimento que produce y por la cantidad de alimento que puede llegar a producir, ésta ha ido ganando espacio en la medida que las pesquerías han reducido los recursos alimenticios del mar.
¿Las pesquerías fueron sustentables alguna vez? La extracción realizada en el siglo XIX, y en lo que va de éste, no ha sido sustentable así lo indicó un estudio sobre la situación mundial de la pesca presentado por el programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) en el mes de mayo de este año. La investigación arrojó como resultado que si se continúa al ritmo actual de recolección, el mar podría quedarse vacío de especies comerciales para el año 2050. «Casi el 30% de las pesquerías han colapsado y ya están produciendo menos del 10% de su capacidad original», afirmó Pavan Sukdev, investigador a cargo del estudio.
A este respecto, la académica del Instituto de Acuicultura y profesora de la Escuela de Acuicultura y de la Escuela de Graduados de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile, Dra. Ana Farías, explicó que “la acuicultura es una alternativa de gran importancia mundial, ya que suple la producción de las pesquerías y es una alternativa real de oferta de productos proteicos de alta calidad, ya que la carne de peces, moluscos y crustáceos marinos está constituida por proteína acompañada de ácidos grasos altamente insaturados del tipo omega 3, prácticamente carece de colesterol y en muchos casos, principalmente en los moluscos bivalvos, presenta altos niveles de fosfolípidos, otorgándole a estos productos grandes beneficios para la salud humana. Nuestros estudiantes de Ingeniería en Acuicultura deben sentirse orgullosos como futuros profesionales responsables de producir tan alta calidad de alimentos para su país y para el mundo”.
En relación con el aumento del consumo y la demanda mundial por productos del mar, la Dra. Farías, argumentó que “se debe entre otras razones a un continuo aumento de la población mundial, a que existe correlación positiva entre consumo de pescado y nivel de desarrollo económico y a las tendencias en consumo alimenticio relacionadas con alimentación sana y alimentos funcionales”.