Las nuevas construcciones no sólo reportarán beneficios económicos y bajarán emisiones de gases efecto invernadero. Las condiciones de confort tienen positivos impactos en el desempeño académico y en el bienestar general de estudiantes y otros usuarios.
Desde el uso de materiales con la “hojita verde”, pasando por la gestión de los residuos de construcción y demolición, hasta la implementación de sistemas de calefacción más limpios, tienen como denominador común altos estándares en sustentabilidad. En ese sentido, las construcciones nuevas de la UACh sintonizan con el sello sustentable y el tradicional respeto por la naturaleza, lo que se refleja en una batería de parámetros ecológicos que tienen su fundamento en las certificaciones institucionales de Campus Sustentable y del Sistema de Gestión Energética bajo Norma ISO 50001:2018.
La esencia de estas construcciones se alinea con las tendencias internacionales en construcción, que responden a la conciencia cada vez mayor de la crisis climática que afecta al planeta. “Son construcciones más amigables con el medio ambiente, que no usan combustibles fósiles para calefaccionar, sino que energía eléctrica y que van marcando una tendencia de que hacia allá tenemos que ir”, señala el arquitecto Felipe Stolzenbach. “Para minimizar la climatización al máximo, tienen envolvente térmica y los equipos de iluminación son de bajo consumo”, aclara.
“Lo que está realizando la UACh converge con la tendencia que marcan prestigiosas universidades del mundo, que han decidido desde hace algunos años abordar el tema de la sustentabilidad como algo que les es inherente y que contribuye a su sello y misión”, sostiene Mauricio Ramírez, directivo de 88 Limitada, entidad Evaluadora y Asesora CES (Certificación de Edificios Sustentables).
Mejores condiciones de hábitat
“Todos los proyectos tienen que cumplir con ser integrales y sustentables, y asegurar un confort ambiental, térmico, acústico y de iluminación para las personas”, afirma el arquitecto Mauricio Silva. Con ese propósito, desde el inicio de los proyectos los usuarios de las construcciones han tenido participación directa. “Ellos nos hacen saber cuáles son los requerimientos técnicos específicos, porque son quienes mejor conocen en qué los van a ocupar”, señala.
“Es de mucha importancia que la UACh haya incorporado a todas sus obras nuevas estándares CES, independiente de cuántos de esos edificios se inscriban para el proceso de certificación. Creemos que este liderazgo, sin duda los está preparando para abordar exitosamente los 3 grandes temas que serán la carta de navegación y el objetivo a perseguir en el mundo de la edificación de aquí al año 2050: la Carbono Neutralidad, la Energía Neta Cero y la Economía Circular», asegura Ernestina Bravo, directiva de 88 Limitada, entidad Evaluadora y Asesora CES.
En la misma línea de ofrecer las mejores condiciones para habitar estos espacios, la constructor civil Marcela Garrido destaca el aprovechamiento de la iluminación natural y los sistemas de ventilación. “Los edificios están dotados en su diseño de sensores de CO2 para renovaciones automáticas del aire, especialmente para salas de reuniones y salas de clases”, indica.
Aspectos que no son menores considerando el tiempo que pasan estudiantes, académicos y funcionarios en estos espacios y que son factores que el Ministerio de Educación ya establece en el documento “Criterios de diseño para los nuevos espacios educativos”. “Todas las intervenciones en la infraestructura, sean reposiciones, ampliaciones o reparaciones, deben tener como sello el cumplimiento de elevados estándares respecto a sustentabilidad, confort y eficiencia energética. Lo anterior dado no sólo los beneficios económicos asociados a este tipo de medidas, sino por sobre todo por los positivos impactos que de acuerdo a la evidencia internacional tendrían las condiciones de confort en el desempeño académico y en el bienestar general de alumnos y usuarios”, detalla el documento.
De igual forma, el espacio es un factor que incide en el Sistema de Acreditación Universitaria al establecer expresamente la infraestructura en el ítem Gestión como un parámetro a evaluar entre los recursos físicos y materiales de la institución, solicitando cada año la actualización de los metros cuadrados en edificios propios, arrendados y en comodato.
“Que la UACh esté asumiendo el desafío de ser una universidad abiertamente sustentable, sin lugar a dudas tendrá una repercusión positiva en indicadores docentes, académicos, de investigación y de vinculación con el medio, lo que contribuye a su posicionamiento y prestigio tanto nacional como internacional”, indica Mauricio Ramírez.
Para Wilson Aravena, Director de Infraestructura y Desarrollo Físico, enfrentar estos proyectos, tanto en diseño como en la construcción de las obras, sólo era posible con un equipo de profesionales consolidados y experimentados. Al respecto, felicita al equipo de trabajo de la Universidad y los equipos externos de apoyo por acompañarnos en este innovador y largo proceso. «Hemos conseguido entre todos grandes logros para la Infraestructura Sustentable de nuestra Universidad, reconocidos a nivel nacional con algunas certificaciones y planes piloto y sin duda estamos felices de liderar el recambio de la infraestructura de nuestra Universidad, enfocados en nuestros cuatro pilares de desarrollo: personas, sustentabilidad, eficiencia energética e inclusividad”.
Para mayor información, visitar: http://infraestructura.uach.cl/