Era marzo de 1977 cuando en esta universidad se iniciaba el primer año académico de la naciente Facultad de Filosofía y Ciencias sociales bajo el Decanato del Prof. Jorge Millas Jiménez. Llegábamos los estudiantes a iniciar nuestros estudios en el Bachillerato en Filosofía y Ciencias sociales con menciones en antropología, historia, filosofía y administración de empresas. La flexibilidad de los currículos nos permitía que en las asignaturas introductorias compartiéramos las diferentes materias y profesores con estudiantes de diferentes carreras de la universidad.
Era un año complicado para estudiantes con vocación crítica y compromisos sociales. No era una universidad donde circulaban libremente las ideas. Era una universidad intervenida por la dictadura a través de un Rector delegado (General Pedro Palacios C.) y de un sistema de seguridad (DINA) enquistada en los cargos estratégicos que permitiera controlar cualquier atisbo de disidencia política. Era un Campus Universitario sitiado por el terrorismo de Estado.
Entre los compañeros de carrera se destacó tempranamente Nelson Schwenke quien, siendo valdiviano, venía de la Escuela de Antropología de la sede Temuco de la Pontificia Universidad Católica de Chile que la acababan de cerrar por orden militar.
El contexto académico era de extensas y profundos análisis de nuestras materias y sometidas a las exigencias de una realidad donde el oscurantismo era su más clara distinción.
Sin embrago, se fue gestando y creando un ambiente muy reflexivo entre los compañeros de diferentes carreras de la universidad a través de lo que se denominó “Los viernes Culturales” inicialmente en dependencia de la Dirección de Asuntos Estudiantiles. Aquí comienzan a aparecer estudiantes y académicos a leer poesías, literatura y música. A través de estas expresiones se hacía crítica social y política desde el cuestionamiento a un orden que se había instalado a sangre y fuego en nuestro país y que se expresaba con crudeza en nuestras universidades.
El año 1978 se incorpora Marcelo Nilo estudiante de Música y Clemente Riedemann estudiante del Bachillerato en Antropología. Desde este momento se genera una sinergia que potencia el canto y la poesía y que tiene su debut en un recital en el teatro Cine Club de la universidad que se realiza a fin de año sin permiso con un lleno total.
Actividades de creaciones artísticas impregnadas del sentido político de crítica a la dictadura, potenciadas por espacios como el Taller de Experimentación Musical, dirigido por Julio Mariangel.
La autoridad censura estas actividades y se comienza a buscar otros espacios en la ciudad y luego en otras ciudades. Nelson y Marcelo llegan Santiago en 1980 para participar en el segundo festival de la Asociación Cultural Universitaria, donde conocieron a importantes artistas del naciente movimiento del Canto Nuevo. Esto fue una plataforma que los llevó a lo que han realizado por más de 30 años. Presentaciones en Europa y Latinoamérica los acreditan como fundadores del canto nuevo junto a grupos como Santiago del Nuevo Extremo, Abril, Aquelarre, entre otros y solistas como Eduardo Peralta, Isabel Aldunate, Cristina González entre muchos otros.
El mismo año, junto al ex Presidente Eduardo Frei Montalva en el Teatro Caupolicán en Santiago, nuestro Decano Prof. Jorge Millas Jiménez hace un discurso, desde la Filosofía del Derecho, en que llama a rechazar el plebiscito que aprobaba la Constitución por ser falso, antidemocrático y por consagrar por 16 años más la odiosidad del régimen autocrático.
Luego, por orden de la junta militar se monta una persecución política que culmina con una ominosa exoneración de nuestra Universidad y la renuncia del Prof. Millas a la uiversidad en Chile y Nelson Schwenke se refugia en Alemania el año 1982 por amenazas de muerte que provienen de los sistemas de persecución política.
Desde los 90, crecientemente se consolida un ambiente político en el país de mayores libertades de expresión, aunque con dificultades en la recuperación y creación de espacios críticos e innovadores, en una pugna de las versiones contrapuestas acerca de la historia reciente. La voz, la letra y música de Schwenke- Nilo y Riedemann, se constituyen como dispositivos culturales de la identidad de un pueblo que ha luchado por sus derechos y libertades.
El pensamiento filosófico, el canto y la poesía fue sello de nuestra universidad en los momentos más oscuros de nuestra historia reciente. Sin embargo, el Prof. Millas y Nelson Schwenke fueron y serán dignos portadores de la consecuencia con los más profundos principios de las humanidades.